Iniciarán estudio para solucionar déficit habitacional en I. de Pascua
La idea es determinar cuánta es la demanda de los isleños para poder entregar tierras.
Macarena Toro y Hernán Cisternas
(El Mercurio – 02/03/2011)
Las ocupaciones de terrenos fiscales y del Hotel Hanga Roa han sido la cara más visible de la demanda por tierras en Isla de Pascua. Sin embargo, por sus calles muchos terrenos cuentan con dos o tres viviendas juntas, que revelan el otro problema habitacional de los isleños: los allegados.
“Es gente joven que vive en un sitio de un abuelo o un padre y que quiere tener su propia casa”, explica el subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Flores. A raíz de las mesas de trabajo iniciadas para resolver temas de migración, desarrollo y tierras, Flores cuenta que una de las principales demandas de los isleños fue superar esta situación.
La Subdere junto con el municipio levantarán un catastro del déficit habitacional de los pascuenses. La idea es que con la información, el Ministerio de Vivienda tenga los antecedentes necesarios para iniciar una política habitacional que permita determinar dónde y cómo se entregarán tierras. El catastro comenzará este semestre y se proyecta que esté listo antes de fin de año.
El Ministerio de Medioambiente trabaja de forma paralela un plan integral de desarrollo sustentable. Éste consiste en fijar una serie de protocolos para que todos los proyectos que se anunciaron como parte del plan para la isla (obras viales, de educación, infraestructura, turismo, etc.), sigan una política amable con los recursos naturales del lugar.
Y mientras las mesas de trabajo continúan, el Gobierno prepara para fin de mes otro viaje en el cual se anunciarán nuevas medidas, esta vez en salud, pesca y medioambiente. El plan de desarrollo para la isla contempla una inversión de $110 mil millones para los próximos tres años.
Diálogo con los Hito
“Conversamos largamente con mucha franqueza. Vi disposición a sentarse a conversar y eso lo vamos a materializar”. La semana pasada el subsecretario Flores se reunió con la familia Hito, que por seis meses mantuvo ocupado el Hotel Hanga Roa.
Luego de que la familia Schiess cediera los terrenos del recinto a una fundación, Flores cuenta que el clan rapanuí abrió su postura y tras meses de marginarse de la mesa de tierras, en los próximos días serán convocados.
En tanto, ayer el Primer Juzgado de Letras en lo Civil de Valparaíso acogió la demanda que la Sociedad Hotelera Interamericana (de la familia Schiess) había presentado en contra de los Hito. En la sentencia se reconocen los derechos patrimoniales de los Schiess y se establece que esa posesión “ha sido privada por un tercero, quien no cuenta con título para ello”.
Un sismo de magnitud 5,8 y otro 5,1 se registraron a 378 kilómetros de Isla de Pascua, pero no fueron percibidos por los rapanuís
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) reportó el lunes dos sismos en el Pacífico Sur, referenciados como próximos a la Isla de Pascua, uno de magnitud 5,1 grados Richter y el otro, 5,8 Richter. Sin embargo, los movimientos no fueron percibidos por los habitantes del territorio insular.
Debido a que el epicentro se localizó a 378 kilómetros al suroeste de Hanga Roa y a 3.933 kilómetros del territorio continental, su percepción no fue captado por los instrumentales nacionales.
Sergio Barrientos, director del Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, indicó que si bien existen sensores en Pascua, una sola estación no puede localizar eventos que ocurren en la zona oceánica. Para ello se requiere que los sismos sean de una magnitud importante y se tenga una red mundial, “cosa que nosotros no manejamos”. Dijo que el Servicio Geológico de Estados Unidos y la Universidad Técnica de Alemania cuentan con esa capacidad, por lo que pueden detectar esos eventos y compartir la información.
Agregó que por las características de las fallas que producen los sismos en ese sector del océano Pacífico y la forma cómo se mueven los bloques, no generan maremotos. De provocarlos, serían muy pequeños.
Las experiencias más recientes de maremotos en Isla de Pascua fueron en mayo de 1960, como consecuencia del terremoto de Valdivia, y el 27 de febrero del 2010, por el evento de Cobquecura.
En el primero, la ola ingresó por el sureste y desplazó 15 moais. El segundo entró por el mismo lugar y arrastró por 10 metros una pira o muro de piedra de 200 metros de largo.
El gobernador marítimo de Isla de Pascua, capitán de fragata Claudio Montenegro López, señaló ayer que la comunidad isleña conoce la existencia de un plan de emergencia para actuar ante la posibilidad de un maremoto, el cual se puso a prueba en forma real el 27 de febrero del año pasado. “Informados que la ola llegaría como a las 6 de la mañana, se despertó a toda la isla y se evacuó la parte baja de Hanga Roa. Todos respondieron como se esperaba y nadie cuestionó las instrucciones. Los habitantes subieron hasta los lugares altos, en busca de la cota de 25 metros, que es lo sugerido por las cartas de inundación del Shoa”, expresó.
En Valparaíso, la Armada indicó que Isla de Pascua cuenta con equipos que miden las variaciones de mar y se dispone de la red de alerta de tsunamis del Pacífico, a la cual están incorporados todos los territorios insulares.