Carta destacada de la semana: “Energías renovables y sustentabilidad”
Eficiencia energética, ese es el concepto que además del desarrollo de nuevas fuentes de energía, debiera acompañar las políticas públicas para proveer a Chile de un sistema sustentable, eficiente y a largo plazo.
Esta carta apareció en el diario La Tercera, el pasado domingo 27 de febrero.
Plantea como central el concepto de la eficiencia, y uno de los ejemplos, que les presentamos esta semana, podría ser la medida española de reducir la velocidad máxima en autopistas para ahorrar combustible.
Pero incluso, yendo más allá, podría tomarse como ejemplo el estudio Cambio Global España 2020/50, que plantea ideas con una mayor visión en el tiempo.
Señor director:
Hablamos de “energías renovables” y “sustentabilidad”; sin embargo, en Chile se aprueba la construcción de centrales termoeléctricas al ritmo del tap americano. Aumentar la capacidad de generación mediante energías renovables no convencionales (Ernc) o termoeléctricas no es una estrategia sustentable por sí sola. Complementario a ello, es vital que nos compenetremos con el concepto de “eficiencia”. Es más económico y simple invertir en ahorrar un watt que invertir en generar uno. Por ejemplo, el proyecto Barrancones consideraba una inversión de US$ 1.100 millones para aportar una capacidad de generación al SIC de 540 MW. Si el mismo presupuesto se destinara a proyectos de eficiencia energética, sería posible reducir la demanda en más de 1.000 MW, con cero impacto social, económico y ambiental. ¿Es posible que nadie haya hecho ese cálculo?
El primer paso lógico es ser eficientes en el uso de la energía. Es indispensable crear programas de incentivo al ahorro energético para sentar las condiciones que nos permitan pensar en una estrategia sustentable.
El segundo paso es diversificar la matriz energética mediante la introducción de Ernc. El carbón, una de las formas más dañinas de generar energía y erróneamente considerada la más económica, ya cumplió su ciclo. Hay que agradecerle su rol en el último siglo y jubilarlo. Según un estudio del New York Academy of Science, los costos externos asociados al ciclo de vida del carbón -extracción, transporte, proceso y combustión- llegan a triplicar el costo por kWh generado. Si se analiza el costo del ciclo de vida de las alternativas de generación limpia, nos encontramos con una inversión inicial más elevada, pero con costos de operación y externalidades más reducidas, convirtiéndolas en alternativas válidas en el largo plazo. ¿No se trata de eso la sustentabilidad?
Sven Gysling
Ingeniero civil electrónico