Plan Regulador Metropolitano se alista para difícil votación

En junio de 2010 fue rechazado por 14 votos contra 12, lo que podría reiterarse. En el oficialismo aún analizan propuesta presentada.



Andrés Pozo B.
(Diario Financiero – 08/03/2011)

Ad Portas de su votación en el Consejo Regional está el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS 100). Para el miércoles 16 está programado que los representantes del gobierno regional sancionen la iniciativa.

Aunque no hay pronósticos claros, algunos consejeros consultados ven difícil la aprobación del plan y apuestan a que se repita la votación de junio pasado, cuando el PRMS 100 fue rechazado por 14 votos de los representantes de la Concertación y apoyado por los 12 de la Alianza.

Tras algunos meses de estudio, el plan fue reingresado por la Seremi de Vivienda en diciembre pasado con algunas modificaciones, sobre todo en el manejo de áreas verdes y su mantención, ya que se incorporan 2.599 hectáreas entre parques intercomunales y áreas verdes forestales.

El plan contempla además extender el límite urbano de la ciudad incorporando más de 10.000 hectáreas para el desarrollo de viviendas.

Este jueves 10 de marzo, además, lo sancionará el Comité de Ordenamiento Territorial del Gobierno de Santiago. Tras esto pasa al pleno que es presidido por el intendente Fernando Echeverría.

Desde RN, la core Alejandra Novoa explica que están en proceso de análisis técnico de las modificaciones realizadas y que aún no se define si votarán a favor o en contra. Por su parte, la core del Partido Socialista, Gloria Requena, explicó si el plan no trae cambios importantes, volverá a votar en contra.

Piedras de tope

Dentro de los topes que tiene el PRMS 100 está quién mantendrá las áreas verdes que se incorporan. 
El plan establece que durante los primeros cinco años serán los privados los que se harán cargo, tras lo cual pasarán a manos del Estado.

El intendente Echeverría entregó hace unas semanas un protocolo donde se plantea el compromiso de otorgar recursos para la mantención y que no serán los municipios los que corran con el gasto, que se estima cerca de 
US$ 50 millones anuales.

Por su parte, Requena cuestiona que sólo un 8% del suelo que se incorpore irá para vivienda social. Según argumenta, el resto permitiría la especulación inmobiliaria.

Críticas

Ayer un grupo de organizaciones ciudadanas expuso sus críticas al proyecto. El experto Pablo Trivelli, por ejemplo, cuestionó el plan porque, según cálculos con cifras oficiales, habría suelo para los próximos 22 años, flexibilizando algunos usos de suelo.