Restauran estatuas francesas del ex Congreso Nacional
Desde el siglo XIX que no se les sometía a un arreglo integral. Ahora, por iniciativa de la Cámara Baja, las obras fueron restauradas.
(La Tercera – 18/03/2011)
Algunas estaban fracturadas, otras oxidadas y, la mayoría, con manchas de excremento de palomas. Quienes veían a diario las es- culturas que están en los jardines del ex Congreso Nacional, en Compañía con Bandera, se daban cuenta del estado deplorable en que estaba este conjunto de obras.
Eso llevó a la Cámara de Diputados -que tiene a su cargo estos jardines- a solicitar al Ministerio de Obras Públicas, en 2008, que restaurase las 17 esculturas. Y el proceso culminó el viernes pasado.
Del total, 15 estatuas son de hierro fundido, una de bronce y la otra de mármol. La mayoría proviene de Francia. Llegaron a Santiago durante el siglo XIX, provenientes de tres fundiciones de la zona de Champagne: de Val D’Osne, Thiriot y Denovilliers. El tesoro acumulado ahí fue tal, que en 1976 fue declarado Monumento Histórico.
Desde el siglo antepasado que a las figuras no se les realizaba ningún arreglo importante. Pero ante el evidente deterioro, la Cámara Baja decidió financiar la restauración, con un total de $ 75 millones. El MOP sólo se encargó de supervisar las obras a través de la Dirección de Arquitectura del MOP. “Era una reparación necesaria y urgente. Esta es la mayor colección estatuaria de Santiago. Con un trabajo muy riguroso la logramos recuperar y poner en uso”, explica el ministro de Obras Públicas, Hernán de Solminihac.
Las obras
Fue el Taller Montes Becker -que antes había restaurado el mural Verbo América, de Roberto Matta, en la estación de metro Quinta Normal y el monumento a Manuel Rodríguez, en el Parque Bustamente- el que se encargó de realizar la refacción de las obras francesas, como la Fuente Rodeada de Niños que Cabalgan Delfines, Pandora, Malabarista, India, Hebe y Crepúsculo, entre otras. Pero también se recuperaron las estatuas chilenas, como el Monumento a las Víctimas del Incendio a la Compañía, obra de mármol de José Miguel Blanco, y el Busto de Jorge Huneeus, un homenaje en bronce a quien fuera diputado en distintos períodos y regiones de Chile.
El escultor responsable del taller, Luis Montes, cuenta que el trabajo se hizo fuera de los jardines del ex Congreso y que para no desmantelar el lugar, se llevaron sólo algunas piezas en un comienzo. Se trabajó durante tres meses en cada una de ellas. “Primero, se les retiraron las capas de pintura y luego se rehicieron las partes faltantes y se ensamblaron. Después vino otra capa de pintura, pero con materiales de alta resistencia a la corrosión (…). Era tal el deterioro, que de no haberse realizado esta recuperación, en un par de años más se habrían perdido en forma completa”, dice Montes.
Cuenta que antes de los arreglos, las estatuas no tenían una base, pero que ahora cuentan con una.
El proceso quedó documentado en un libro, que fue publicado la semana pasada. Leyéndolo, el ministro De Solminihac cuenta que se enteró de que en el edificio que albergó algún tiempo al ex Congreso, funcionó de manera temporal la Dirección de Obras Públicas. “Esta fue afectada por un incendio en mayo de 1985 y nos produce mucha satisfacción devolverle a la Cámara de Diputados y a la ciudadania parte de su patrimonio”, concluye.