Ambientalista inglés da giro y apoya energía nuclear tras crisis en Japón
George Monbiot afirma ahora que la energía atómica es más segura que el carbón y más eficaz que otras energías renovables.
por Pablo Rodillo
(La Tercera – 24/03/2011)
“Algunos ecologistas han exagerado sobre los daños de la contaminación radiactiva”. Esta afirmación no la realizó un miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica ni un furibundo defensor de la energía nuclear francés. Estas palabras las escribió George Monbiot, un reconocido ambientalista británico, escritor y columnista del diario The Guardian, que hasta antes del terremoto del 11 de marzo en Japón defendía el desarrollo de las energías renovables en su país y en el mundo.
Tras el sismo, sus consecuencias posteriores y los problemas en la planta nuclear de Fukushima, se abrió un gran debate sobre el uso y el futuro de la energía nuclear. Según la Agencia Internacional de Energía Atómica, en el mundo hay 442 reactores nucleares operativos en 29 países y la mayoría de ellos se usa para generar electricidad. Francia, el segundo país con más plantas tras EE.UU., aseguró que seguirá desarrollando esta energía, al igual que Rusia. En cambio, en otros países el debate tomó otro rumbo. Así, por ejemplo, el gobierno alemán insistió ayer en que su país “cuanto antes debe salir de la energía nuclear”, según anunció la misma canciller, Angela Merkel.
Pero la posición de Monbiot fue la que abrió la polémica en Reino Unido, cuyo gobierno tiene planes de expandir el uso de la energía nuclear. Hasta el jueves 10 de marzo, Monbiot no abogaba por la energía nuclear y defendía otro tipo de soluciones energéticas. Pero desde el viernes 11 de marzo, día del terremoto en Japón, apoya el uso de la energía nuclear y su desarrollo. Un cambio de opinión que sorprendió a los británicos, tomando en cuenta la crisis nuclear que se generó en la planta de Fukushima.
En su blog y en una columna en The Guardian, Monbiot recuerda que “fue una vieja y mal mantenida planta nuclear, con inadecuadas medidas de seguridad, la que fue golpeada por un monstruoso terremoto y un devastador tsunami. La electricidad falló golpeando al sistema de refrigeración de los reactores cuyo núcleo comenzó a fusionarse. Pero tras el desastre descrito, y por lo que sabemos hasta hoy, nadie ha recibido una dosis letal de radiación”.
Según señala Monbiot, algunos ambientalistas han exagerado los peligros de la contaminación radiactiva tras lo sucedido en la planta. Además, afirma que los niveles detectados no afectarían al ser humano ni al desarrollo de enfermedades. “Otras formas de energía no causan daños inmediatos, pero su impacto puede ser peor”, asegura. Para Monbiot, el calentamiento global ha cobrado más vidas que los accidentes nucleares, debido a sus efectos como, por ejemplo, la lluvia ácida que cae sobre plantaciones de alimentos y bosques.
“La energía nuclear sigue siendo más segura que el carbón. La generación de energía solar en Reino Unido supone una pérdida espectacular de recursos. Es ineficaz y mal adaptada a la demanda. La energía eólica en grandes zonas pobladas es en gran medida inútil”, dijo. En cambio, Monbiot sostiene que con el terremoto de Japón, “la energía atómica fue objeto de una de las más duras pruebas posibles, y el impacto en las personas y el planeta ha sido pequeño. La crisis de Fukushima me convirtió a la causa de la energía nuclear”.