La Ciudad en el Cine: Equilibrium, 2002
Esta película, dirigida y escrita por Kurt Wimmer, obtuvo una nominación a los American Choreography Awards, por sus asombrosos logros en las coreografías de pelea. Como es de esperarse con ese antecedente, en la cinta encontramos una reminiscencia visual de Matrix (1999) y de películas de artes marciales.
Un gélido Christian Bale interpreta al clérigo John Preston, miembro de una fuerza militar de elite que controla la criminalidad en una ciudad futura llamada Libria, en la que se ha abolido la emocionalidad humana, por ser el origen de todo conflicto y provocador de guerras.
Todas las personas, sin excepción de edad o género, deben inocularse el Prozium, un inhibidor de emociones, la cura que ha logrado que la sociedad alcance un estado de paz a nivel mundial.
Los libros, las obras de arte, todo elemento decorativo o que estimule los sentidos (y las personas que los poseen) son quemados al más puro estilo Fahrenheit 451 (1966). La ciudad y sus edificios se ven casi normales, como hoy en día, pero grises; los autos son como los de hoy, no levitan ni se manejan solos, pero son todos blancos. La diferencia mayor radica en las caras frías e indolentes y las vestimentas uniformadas y oscuras de los ciudadanos.
Esta película, como varios otros ejemplos de ciencia ficción, presenta una interesante distribución del espacio urbano. No todas tienen un guión irreprochable pero siempre están llenas de balas, explosiones y cierto nivel de criminalidad futurista: Judge Dredd (1995), The Fifth Element (1997) o V for Vendetta (2006), son ejemplos.
En estas cintas futuristas la acción se sitúa en una época y un lugar de descontrol, superpoblación y escasez de zonas habitables. La ciudad se ha vuelto un caos, que es mantenido a penas a raya por la autoridad, y por la supervivencia humana o disposición de aquel poder normativo hay zonas circundantes o bajo la ciudad que han quedado prohibidas.
Esta zona muerta, o cerrada y oscura, es raramente posible de ser traspasada, aunque la trama de las cintas implica dicha transgresión. Ya sea en túneles que corren por debajo de la ciudad, líneas de metro clausuradas, o una periferia desértica e inhóspita, este espacio negativo está presente, pero a la vez vedado y significa el peligro y la muerte.
Quienes habitan esta zona prohibida, también son marcados con un signo negativo, y se constituyen en los subversivos, descastados, delincuentes y muchas veces revolucionarios, quebrantadores del orden. En Equilibrium, el ordenador central del poder, y por ende del espacio, es una figura sin rostro a la que se le llama “el Padre”. Este poder se irradia hasta un límite: las afueras de la ciudad ordenada se denominan como “Nether”, y es el lugar semi-abandonado en el que constantemente la ley está haciendo allanamientos y ejecuciones.
El protagonista de la película es una figura que transita, desde formar parte del organismo legal hasta estar en contra de él e incluso tomar la misión de destruirlo. El tránsito también se da por los espacios de la ciudad, ya que el personaje abre la mirada y traspasa a la zona prohibida, se infiltra en los túneles y escondites y se encuentra con la resistencia.
La ciudad amurallada, con un exterior degradado y criminal (desde la óptica del poder dominante), estrictamente ordenada en el interior, geométricamente dispuesta y perfecta, es un prototipo urbano que se ha dado en la historia con los mismos polos opuestos de orden interior/barbarie exterior. Este patrón mítico, y que se dio en la historia de la antigüedad, se replica en esta película y en otras, para mostrar cómo a veces desde los espacios segregados, estigmatizados y marginales, se levanta una fuerza que recambia el orden establecido.
Ve la película completa en este link de Cuevana, y revisa la ficha en este link de Internet Movie Database