MOP retomará proyecto de Ruta Austral y prepara cronograma de las obras
Senadores de las zonas extremas dicen que deben hacerse “al costo que sea necesario” y en no más de cuatro años.
S. NEIRA, S. SOTTORFF e I. MARTINIC
(El Mercurio – 29/03/2011)
Para la tercera semana de abril comprometió el Ministerio de Obras Públicas (MOP) un cronograma de trabajo para desarrollar el proyecto de conexión terrestre entre Pichanco y Caleta Gonzalo, en la Provincia de Palena, donde se ubica el único tramo no construido de la Carretera Austral. Son 64,9 kilómetros en línea recta, que le restan continuidad al camino entre las ciudades de Puerto Montt (X Región) y Puerto Aysén (XI Región).
Ayer, y tras la polémica por las prioridades de inversión en la Ruta Austral, se concretó la reunión entre los parlamentarios de la Comisión de Zonas Extremas del Senado y el ministro de Obras Públicas (MOP), Hernán de Solminihac.
Tras el encuentro, los parlamentarios coincidieron en que las obras deben ejecutarse “al costo que sea necesario” y “en un plazo razonable de no más de cuatro años”, recalcó el senador Patricio Walker (DC).
Encabezados por el presidente de la comisión, Jaime Orpis (UDI), el grupo lo integraron además los senadores Carlos Kuschel (RN), Antonio Horvath y el diputado Javier Hernández (UDI).
Revisaron planos, mapas de la zona, antecedentes de estudios de los últimos llamados a licitación, entre 1985 y 1986, que se declararon desiertos, contó el senador Horvath.
De Solminihac les confirmó que el proyecto se prepara con el mismo diseño que quedó inconcluso en los años 80, pero se harán Estudios de Impacto Ambiental (EIA).
La idea es partir de sur a norte, entre Fiordo Largo y Huinay (donde hay una senda de penetración hecha en el primer tramo hasta Leptepú), que se ejecutará por trato directo, sin licitación, “para apurar la partida”, dice Orpis.
Pero nada puede partir antes de que se expropie la faja, proceso que en ese sector se adelantó por la negativa de la Fundación Pumalín a que el MOP saque ripios de sus predios. Y la expropiación no parte hasta que esté el decreto, probablemente los primeros días de mayo, que asigne recursos al proyecto.
Orpis reconoce que el trazado completo podría superar los 80 kilómetros. Para que sea exclusivamente terrestre hay que vadear el fiordo Cahuelmó.
Respecto de las expropiaciones, Orpis dice que “el MOP va a tomar contacto con los propietarios para preguntar si están dispuestos a donar”. Y se expropiará si es necesario. “Esto marca un punto de inflexión. Nunca antes estuvo la decisión de expropiar”, recalca Orpis.
Sobre el ancho de la faja dijo que no está resuelto, “pero será del ancho que necesite el camino”, enfatiza Orpis.
A la par del primer tramo se replanteará “el antiguo proyecto. No habrá nuevos estudios de ingeniería”, dice Horvath.
”La prioridad presidencial es vital, porque este tramo no tiene la rentabilidad social. Acá no hay la cantidad de habitantes que se requiere para dar esos números”.
SENADOR CARLOS KUSCHEL.
”Una razón geopolítica, estratégica, nos obliga a hacer ese tramo que falta. Y el ministro confirmó que el compromiso del Gobierno es un camino continuo por el continente”.
SENADOR PATRICIO WALKER.
El CMT y su experiencia en las zonas extremas
Piense en un lugar aislado. Piense que sólo hay montañas, acantilados, bosques, lagos y ríos. Piense que llueve en diez de los doce meses del año. Y que la temperatura baja de cero en 240 de los 365 días. Piense en una selva verde, barrosa e impenetrable. Piense que dormirá en campamentos azotados por el frío y el viento. Y que está allí para construir un camino de 1.240 kilómetros. Piense que sería como ir de Santiago a Antofagasta o de Santiago a Castro, pero que no encontrará nada de lo que hay en Santiago, Antofagasta o Castro. Piense que está en el confín del mundo.
Por 35 años, el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT) del Ejército ha operado en esas condiciones para abrir la Carretera Longitudinal Austral o Ruta CH-7, una de las mayores obras de ingeniería chilena del siglo XX. Su trazado -en su mayoría de ripio- une Puerto Montt (Los Lagos) y Villa O’Higgins (Aysén), conectando a decenas de localidades aisladas por décadas.
Y es ese el escenario que enfrentará el CMT en el único tramo que le falta a la Ruta 7 en la provincia de Palena (ver infografía), si es que el Ministerio de Obras Públicas resuelve asignarle esa tarea.
El coronel Luis Rojas Macchiavello, comandante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y jefe del CMT, lo resume así: “A veces, somos ‘la’ alternativa para trabajar en esas condiciones”. Más allá de la difícil logística, explica, lo más complejo es mitigar el impacto ambiental de las faenas, pues ello demanda equipo especial.
La información recogida en terreno por el CMT indica que un eventual camino paralelo al fiordo Comau o Leptepú -el MOP resolverá en definitiva por dónde irá el trazado- requeriría varias tareas. Los tramos Hornopirén-Pichanco y Leptepú-Fiordo Largo, sendas de penetración cuya velocidad de diseño es de 35 km/h, necesitan ser ensanchados, sus pendientes atenuadas y el radio de sus curvas ampliado. Pichanco-Leptepú y Fiordo Largo-Caleta Gonzalo, en cambio, suman 94 km sin construir. En el primero habría que sortear los fiordos Quintupeu y Cahuelmó, y en el segundo, el trasbordo Fiordo Largo-Caleta Gonzalo.
US$ 100 millones costaba proyecto
En US$ 100 millones se estimó el costo del proyecto en 2006, la última vez que se valorizó oficialmente en el Ministerio de Obras Públicas. Entonces se adelantó un contrato por el cual el Cuerpo Militar del Trabajo ejecutaría las obras.
“Pero fácil podría costar US$ 200 millones, US$ 300 millones, hasta US$ 500 millones… según me han explicado especialistas”, dice el senador Patricio Walker.
“Hay zonas más complicadas, por los acantilados, y otras más planas. Hay que esperar a que el MOP entregue el detalle”, dice Walker.
Además de las dificultades geográficas, del terreno, está la logística, para llegar con maquinaria. Y los plazos, que dependen de la cantidad de recursos que se ponga, “porque se puede trabajar en varios frentes al mismo tiempo”, dice el senador Antonio Horvath y acortar considerablemente los plazos.