Campamentos de La Florida son erradicados y habitantes se trasladan a viviendas definitivas
En enero, 17 mediaguas del asentamiento Quebrada de Macul, de esa comuna, fueron consumidas por las llamas.
por Bernardita Alvarez
(La Tercera – 30/03/2011)
Luego de 18 años desde su origen, los campamentos La Esperanza y Quebrada de Macul, de la comuna de La Florida, comenzaron esta semana a trasladarse a viviendas sociales definitivas, que hace tres años construye el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) en algunos terrenos de la misma comuna y en San Bernardo.
El proceso debió acelerarse, ya que en enero de este año 17 viviendas asentadas en la Quebrada de Macul sufrieron un incendio y las casas quedaron inutilizadas y las personas damnificadas. A estos vecinos el municipio les dio una solución temporal.
A su vez, en los primeros días de abril las familias serán trasladadas a casas de albañilería en San Bernardo.
El proceso es parte del programa de erradicación de campamentos -ex Chile Barrio- que tiene a su cargo el Minvu para cerrar definitivamente estos asentamientos enclavados en terrenos no regularizados.
Por etapas
La erradicación se abordará en tres fases. Primero, se ejecutará el traslado de 65 familias, tanto del campamento La Esperanza como de la Quebrada de Macul. Proceso que ya comenzó para los habitantes que se reubicarán en las viviendas definitivas del conjunto Unión, Fuerza y Paz, ubicado en Avenida Diego Portales 1499, en la misma comuna de La Florida.
Ahí existen 180 departamentos, de 56 m2 cada uno, construidos por el Minvu, la Municipalidad de La Florida y Un Techo para Chile.
“Fue un esfuerzo de más de tres años en que nos capacitamos para ahorrar y juntar 230 mil pesos que necesitábamos por vivienda”, cuenta la dirigenta del campamento La Esperanza, Miriam Pérez, quien es dueña de casa y vive hace siete años en una mediagua junto a su marido, obrero de la construcción, dos hijos y un nieto pequeño.
Ella cuenta que en conjunto con nueve familias vecinas de La Esperanza, más otras 33 de la Quebrada de Macul, serán los primeros en irse al proyecto habitacional cuyo nombre se debe, según explica, a que “unió a muchas familias, porque somos gente de trabajo y queremos vivir en paz”.
La segunda etapa contemplada consiste en una revisión caso a caso de aquellas personas que no tienen derecho a subsidio por distintos motivos. De acuerdo al diagnóstico, existe un plazo de seis meses para que salgan del campamento, pues éste se cierra sí o sí este año.
Tras la erradicación vendrá la etapa de limpieza, cierre e inhabilitación de los terrenos de los campamentos para convertirlos en áreas verdes u otro tipo de proyectos urbanos.
“Hemos diagnosticado que estos no se cierran, porque se erradica sólo a una parte de las familias y el resto queda ahí, por lo que el sitio vuelve a llenarse”, explica el secretario ejecutivo del Plan de Desarrollo de Barrios del Minvu, Francisco Irarrázaval.