Reabren escuela de La Greda y preparan evaluación de contaminantes en la zona

Estudio del Ministerio del Medio Ambiente revelará actual estado de suelos, aguas y del aire en la bahía de Quintero.

JORGE MOLINA A.
(El Mercurio – 30/03/2011)

El miércoles 23, una emanación de anhídrido sulfuroso proveniente de Codelco-Ventanas se posó sobre la localidad de La Greda, ubicada a escasos metros de la fundición, apenas cruzando la calle. La intoxicación de 23 niños y 7 adultos reveló una historia de contaminación que se arrastra por más de 40 años y que llevó al Gobierno a poner en marcha un plan de solución integral, que permita mitigar los efectos de las emanaciones industriales.

Hasta los años 70, las localidades de La Greda y Los Maitenes, en la comuna de Puchuncaví, se dedicaban fundamentalmente a la agricultura. Las plantaciones de arvejas, lentejas y trigo cubrían los terrenos del sector y abastecían a la zona central.

Esto cambió en 1964, cuando entró en operaciones la Fundición Ventanas. “A la vuelta de un año, todo se secó y los animales se empezaron a morir”, dice Patricio Bernal, en Los Maitenes.

Este sector es uno de los más afectados, incluso más que La Greda. “Hace unos diez años, Codelco nos hizo exámenes, y hasta el día de hoy no sabemos los resultados”, afirma Bernal. Poco después, la escuela del lugar cerró por la contaminación y los habitantes emigraron. De mil personas, sólo quedan 150.

En La Greda no quieren repetir la historia. Por eso, se han movilizado para evitar el traslado de la escuela, ya que si ello sucede, temen verse obligados a irse también ante la necesidad de que sus hijos estén al cuidado del colegio mientras trabajan. La contaminación ya es algo normal, dicen.

Las alergias, enfermedades respiratorias y a los bronquios son constantes. Por eso aprueban la opción de realizarse exámenes para determinar si están afectados por la contaminación. Pero en La Greda nadie quiere un traslado del pueblo, y desconfían del revuelo que se ha generado.

“Nos preguntamos por qué de la noche a la mañana viene esto, y se dice que el colegio está contaminado. Acá vivieron mis abuelos, mi mamá. No nos vamos a ir así, por darles el gusto a las empresas”, dice Jeannette Ramírez (37).

Hoy, el Gobierno se reunirá en la Intendencia de Valparaíso con representantes de las más de 10 industrias instaladas en la bahía de Quintero, que comparten esta comuna y Puchuncaví. Además de firmar un acuerdo para mitigar el impacto de sus emisiones en la zona, se comprometerán a mejorar los procesos productivos de Codelco y establecer un sistema de control en los acopios de cobre.

La ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, anunciará un estudio de suelos, aguas superficiales, aguas subterráneas y del aire en la zona industrial. Esto permitirá actualizar el plan ambiental, ya que no hay una norma que regule la contaminación del suelo, y definir qué actividad industrial se puede admitir.

También se decidió reabrir la escuela de La Greda, y permitir el retorno a las aulas de los 132 alumnos desde el lunes tras una limpieza profunda del recinto.

REUBICACIÓN

En 2012 se inaugurará una escuela modelo en otro sector del pueblo, financiada por las empresas de la zona.

Critican bajo empleo

La decisión de instalar y construir en Ventanas una fundición y refinería de cobre fue adoptada en 1957 por la Empresa Nacional de Fundiciones (Enaf), que en 1960 se fusionó con la Caja de Crédito Minero para dar origen a Enami. Las obras de la fundición se iniciaron en 1961, y se inauguraron en septiembre de 1964.

“Primero fue muy bien recibido, porque llegaba esta empresa que le iba a dar trabajo a la gente. Eso fue lo que prometieron. Pero sólo hubo puestos de empleo para levantar la empresa, y después de eso nada más”, afirma Elena Bernal (76), vecina de La Greda.

La queja se repite como una constante en la zona, y se aplica a todas las industrias instaladas en el sector. Son muy pocos los que acceden a un trabajo de planta -dicen-, y la mayoría tiene que emplearse con las contratistas de la zona.

“Traen gente de afuera para que se quede de planta, cuando podrían darle la posibilidad a la gente de aquí, por último para mitigar algo. Muchos tienen títulos, no somos gente ignorante”, dice un trabajador que prefiere reservar su nombre.

El alcalde de Quintero, José Varas, afirma que la situación en su comuna es similar. El empleo que entregan las industrias no alcanza al 15% de la fuerza laboral de esa comuna de casi 30 mil habitantes, asegura.

Para Varas, el aporte que entregan las industrias a la zona es escaso. Afirma que las empresas pagan patentes por casi $300 millones anuales, mientras que sólo el déficit que tiene en educación alcanza a los $100 millones mensuales. “Somos la capital energética del país, y de toda esa riqueza acá no queda nada (…) Acá no hay carretera, no hay hospital, y nuestros terrenos están devaluados”.