Golborne pide a Piñera ofensiva para enfrentar rechazo a energía nuclear y termoeléctricas
Titular del sector evalúa realizar foros y una campaña masiva para cambiar negativa percepción ciudadana.
por Lorena Ferraro
(La Tercera – 08/04/2011)
Hace algunos días, Laurence Golborne abordó un tema crucial para su cartera con el Presidente Sebastián Piñera. El ministro de Energía y Minería, dicen sus cercanos, está preocupado por el alto rechazo que existe -a nivel de opinión pública- hacia la instalación de centrales termoeléctricas y la eventual utilización de energía nuclear.
Así, el secretario de Estado ha conversado con el Mandatario la idea de impulsar una fuerte ofensiva comunicacional para modificar la percepción ciudadana sobre este tipo de proyectos.
Según sus cercanos, Golborne maneja, al menos, tres alternativas. Una, realizar un despliegue en medios de comunicación, contactándose con columnistas que aborden este tema e intensificando el mensaje del gobierno.
Dos, realizar debates y foros en universidades, con expertos en el tema. Y tres, eventualmente, una campaña más masiva de comunicación.
Estas ideas serán presentadas al Presidente en los próximos días.
Los argumentos que el ministro ha entregado a Piñera son dos. Primero, pese a las fuertes críticas en su contra, los proyectos termoeléctricos -como, eventualmente, la alternativa nuclear- son la “potencia base” del sistema, el que debe duplicar su capacidad en los próximos 10 años.
En segundo lugar, el ministro ha comentado que las iniciativas termo e hidroeléctricas se han convertido en eventuales focos de conflicto social.
Sobre el primer punto, en el ministerio explican que, al contrario de las fuentes termoeléctricas o nucleares, las energías limpias -como la solar o eólica- implican grandes costos y muy escaso aporte a la matriz energética.
En esa línea, el análisis del ministro es que el énfasis que ha dado La Moneda a la idea de privilegiar energías limpias ha complicado más este tema.
El segundo argumento, relativo a eventuales conflictos sociales, ha encontrado fuerte eco en el oficialismo.
De hecho, en el gobierno han hecho un detallado análisis de las zonas del país donde podrían instalarse proyectos termoeléctricos y que, eventualmente, podrían derivar en conflictos sociales.
Un punto de inflexión en ese sentido es -dicen en la Alianza- el episodio del año pasado sobre la instalación de una termoeléctrica en la zona de Punta de Choros, en la Cuarta Región. Tras un fuerte movimiento ciudadano en su contra -que enarboló el compromiso de campaña de Piñera de oponerse a dicha central-, el Presidente realizó gestiones directas con la empresa franco-belga Suez para frenar el proyecto.
En el gobierno añaden otro ejemplo. La eventual próxima aprobación del proyecto HidroAysén, que incluye instalar una extensa línea de transmisión -con torres de alta tensión- de cientos de kilómetros de largo. “Nadie querrá tener eso cerca”, dicen en el gobierno.