Medida medioambiental: prohíben calefacción a gas en cafés de París
El Ayuntamiento parisino acaba de decretar, a fines de marzo, una ordenanza que prohíbe la calefacción utilizando cualquier energía no renovable, para los cafés y restaurantes que poseen una terraza o un espacio en el exterior para fumadores.
Los locatarios tendrán un plazo de 2 años para retirar las estufas, y según la administración municipal la medida se debe a un criterio ambiental, aunque los locatarios argumentan que la emisión de una estufa a gas es menor que, por ejemplo las chimeneas. Por otro lado, en Madrid, el uso de estas estufas está permitido durante todo el año.
En 2008 se aprobó en Francia la Ley Antitabaco, lo que obligó a los dueños de restaurantes y cafés a habilitar zonas para fumadores en el exterior de los locales. Desde ese año, el uso de calefacción a gas, los llamados hongos, se ha hecho muy popular, y a permitido que se mantenga el flujo de clientes, que frecuentemente utilizan los espacios exteriores más que los interiores.
Para los dueños de locales en París esta nueva medida significa un nuevo golpe a sus finanzas: con la ley antitabaco ya debieron modificar su mobiliario para seguir recibiendo clientes, y según la Unión Patronal de la Industria Hostelera (UPIH), el sector podría “perder entre un 20 y un 30 por ciento de su facturación”, si se pierde la clientela de fumadores.
Además de no contar con la calefacción a gas, los clientes tampoco gozarían ya de la protección de lonas o carpas, como suele utilizarse cuando llueve o nieva, ya que el ayuntamiento también prohibió las cubiertas que retienen el calor. La autoridad parisina, sin embargo, ofreció alternativas a los comerciantes, como la idea de ofrecer mantas a lo clientes y utilizar calefacción eléctrica.
Sin embargo, también se ha endurecido y ampliado el criterio medioambiental, ya que el decreto estipula que se deberá tener la cantidad de ceniceros adecuada, para evitar los residuos en el suelo, y que el mobiliario en restaurantes y cafés deberá ser sustentable: los inspectores fiscalizarán que el material sea de mínimo impacto ambiental en su producción.
Pero en España el panorama pinta muy distinto. En enero de este año, una rígida ley antitabaco comenzó a funcionar. El rubro de los hoteleros y locatarios inició protestas y reuniones, con el fin de presionar a las autoridades y reclamar por las grandes pérdidas en el sector.
El alcalde madrileño Alberto Ruiz-Gallardón impulsó una normativa para mitigar el impacto en el comercio de este tipo, que permite la instalación de mesas y sillas en las calles durante los 12 meses del año sin necesitar un permiso de la administración. Se facilita el trámite para los locatarios, al requerir ya sólo enviar un aviso informando de la colocación de las terrazas. La medida incluye, además de cafés y restaurantes, a los hoteles.
Por otro lado, la Comunidad de Madrid lanzó una línea de subvención para bares, restaurantes y cafeterías que entrega fondos para la renovación o instalación de mobiliario en terraza, incluyéndose estas setas calefactoras. Aunque ocurrió una proliferación de estos artefactos, el Ministerio de Industria, quie se encarga de inspeccionar estos aparatos, dijo que no se han detectado problemas medioambientales por el uso de las estufas.
Otros municipios españoles también buscaban la forma de compensar a los hoteleros y locatarios por la vigencia de la ley antitabaco, pero el tema de las terrazas aún no está totalmente resuelto. Además de tener presente el tema de las emisiones de estas estufas, existen otros elementos como la planificación de la ubicación de las terrazas, para no entorpecer el tránsito peatonal en las veredas.