Circo contemporáneo se tomará las calles céntricas por primera vez
Un desfile, que incluirá malabaristas y acróbatas, partirá el sábado desde el Parque Forestal rumbo al Centro Gabriela Mistral.
por Benjamín Blanco
(La Tercera – 14/04/2011)
No es cualquier circo, sino el que no usa animales para brindar un buen show y el que incorpora danza en sus montajes. El circo contemporáneo lleva años posicionándose en Santiago, y este sábado saldrá a las calles céntricas para celebrar por primera vez, en forma masiva, el Día Mundial de las Artes Circenses.
Los festejos incluirán un desfile entre el Parque Forestal y el Centro Cultural Gabriela Mistral, lugar donde se realizará una gala artística con los mejores malabaristas, acróbatas y clowns (payasos) de la ciudad.
“Nos reuniremos en el frontis del MAC. La invitación es que la gente acuda a ver cómo se visten y maquillan los artistas. Luego se hará una murga en la que los exponentes irán haciendo malabares y danzando por las calles”, cuenta Marcelo Pérez, director de Circo Mundo, agrupación que reúne a varias compañías circenses y que, junto al Consejo Nacional de Cultura y de las Artes (CNAC) y Circo Chile organizan este evento en el que se estima que desfilarán 100 artistas de 15 compañías.
“Es primera vez que se hace un acto masivo y tan céntrico. Quisimos hacerlo así para que las compañías se conocieran y para mostrarnos”, señala Macarena Simonetti, quien será la futura coordinadora del área circense del CNAC.
El espectáculo comenzará a las 10 de la mañana de este 16 de abril y pasará por las calles Ismael Valdés Vergara y Lastarria, para finalmente entrar en el Pasaje José Ramón Gutiérrez (que conecta con la plaza del GAM). Nada de esto obligará a cerrar calles ni desviar el tránsito, porque la primera está al costado del parque y la segunda es peatonal. La idea es que quien quiera, se ponga a un costado de la calle a ver el show.
Fuera de esto, se realizarán presentaciones en centros culturales de Puente Alto, La Florida, Maipú y Ñuñoa.
Diferencias y similitudes
Esta actividad circense tiene una tradición familiar. “Es que es una expresión artística que también suma a la danza”, explica Marcelo Pérez sobre el circo contemporáneo.
De hecho, la convocatoria para celebrar el Día del Circo -que será adherida por 29 países- es convocada por la Organización Mundial de Circos y es distinta a la celebración que hacen los circos tradicionales en septiembre.
La modalidad “contemporáneo” -o nuevo circo- se diferencia de otras disciplinas también por el espacio donde se presenta: una carpa, la calle o una sala de teatro. Sólo tiene que cumplir con improvisar. “El Cirque du Soleil, en cambio, debe presentarse en un circo, y el Rain, del Cirque Eloize de Canadá, está hecho para una sala, porque cae agua”, explica Carlos Miranda, payaso y malabarista, de 34 años, miembro de la compañía Circunloquio.
Inicios en la ciudad
Actualmente, hay cerca de 20 compañías que se dedican a este tipo de arte en Santiago. Y para practicarlo, existen tiendas especializadas que venden telas y monoci-clos, entre otros.
Fue en 1994 cuando esta discplina llegó a la ciudad. Dos integrantes de la compañía Teatro del Silencio, Nicolás Alliende y Sergio Pineda, estaban de gira ese año en Francia y se sorprendieron al ver en los parques a malabaristas que lanzaban sus clavas frente a los transeúntes. Regresaron a Chile con la idea de replicar ese fenómeno en la capital y para eso buscaron un lugar céntrico y amplio. “Decidimos reunirnos los domingos en la Plaza Juan Sebastián Bach (frente al MAC). No éramos más de 30 personas y practicábamos especialmente malabarismos y zancos”, cuenta Carlos Miranda, quien participó en las primeras reuniones en ese sitio. “Sólo teníamos un monociclo que ocupábamos por turno y las pelotas para hacer malabarismo eran recicladas con globos. Los que viajaban fuera, traían mejores materiales”, agrega.
Según Miranda, el circo contemporáneo comienza a masificarse y salir del Parque Forestal con la llegada de batuqueros en el 99. “Las reuniones de los domingosse transformaron en una gran fiesta y se gestaron escuelas populares en las calles”.
Marcelo Pérez cuenta que uno de los hitos más importantes fue la convención circense que se realizó en Santiago en 1998 y que juntó a todos los exponentes de este arte en Chile. “Ayudó a intercambiar experiencias. Aunque en algunos árboles del Parque Forestal había telas y cuerdas para hacer acrobacias, la mayoría practicaba sólo malabarismo o zancos. Eso cambió”, cuenta.