Distribuidoras anticipan nuevos aumentos en gas licuado, tras alza de 10% en 2011
Los combustibles para calefacción partieron el otoño en niveles récord para esta época del año y pueden seguir subiendo por el crudo.
por Antonio Astudillo
(La Tercera – 14/04/2011)
No sólo las gasolinas, que están en sus niveles históricos, se ven afectadas por las alzas del petróleo -que ayer cerró en US$ 107,11 por barril. El gas licuado, usado por cerca de 4 millones de hogares, y el resto de los combustibles para calefacción también evidencian alzas en el año.
Según cifras de la Comisión Nacional de Energía (CNE), el precio del cilindro de 45 kilos de gas licuado (GLP) -equivalente al consumo mensual de una familia de cuatro personas y a la demanda de 58 metros cúbicos de gas natural- subió 10% en el año. Pasó de $ 37.696 en diciembre, a $ 41.473 en marzo. Esta semana, según datos de los distribuidores Gasco, Abastible y Lipigas, el precio promedio de venta del cilindro de 45 kilos, en Santiago, se sitúa entre $ 41.250 y $ 41.650. Está muy cerca del nivel récord de $ 43 mil al que llegó en 2008.
A su vez, el valor del gas natural -para un consumo promedio de 58 metros cúbicos- muestra un alza de 10,3%, entre diciembre y abril. La parafina, en cambio, ha subido 18% y muestra los precios más altos registrados para abril.
En la industria estiman que, en la medida que el precio del crudo siga alto, los valores internos del GLP reflejarán la realidad internacional. El sistema de estabilización de precios de los combustibles, Sipco, no opera para el gas licuado ni para el gas natural doméstico. En cambio, a la parafina la estabiliza el Fepp.
Jorge Montt, gerente general de Gasco GLP, señala que existe una correlación entre los precios del petróleo y el GLP -que es un derivado del primero-, aunque las alzas traspasadas a público han sido menores. “Es indudable que existe una correlación entre el aumento del precio del petróleo y el aumento del GLP, pero no es tan idéntica. En los últimos meses nos hemos ido desindexando respecto de este crecimiento y hemos crecido a tasas un tanto menores”, dice. Montt agrega que es probable que ante altos precios del petróleo, éstos se reflejen a nivel interno. “Lo que se ve es que los precios altos del petróleo llegaron para quedarse, por lo menos uno o dos años. En ese sentido, no vemos que nos podamos desacoplar en forma violenta. Es indudable que va a tener un efecto también en nuestro precio”, asegura.
José Odone, gerente general de Abastible, indica que el petróleo ha subido y arrastra también a los combustibles. “Esperamos que cuando la situación internacional llegue a niveles más normales, los precios vuelvan a una situación similar a la que había antes. El régimen de precios se basa en la paridad de importación. Si los precios internacionales suben, esto se refleja en el mercado interno”, sostiene. Odone agrega que, pese a las alzas, la opción del GLP es más barata que el gas natural. “El GLP es significativamente más barato (que el gas natural) en el gas doméstico, en los cilindros de 45 kilos y menos. Para consumos menores a eso, el gas licuado es más barato”, dice. Angel Mafucci, gerente general de Lipigas, indica que el cilindro de 45 kilos es 5% más barato que su consumo equivalente en gas natural y el de 30 kilos, 10% más económico.