Descubren puente colonial de cal y canto sobre canal San Carlos
La obra, construida durante el siglo XVIII, unió por primera vez Chile y Argentina y hoy se encuentra abandonada.
Sebastián Sottorff
(El Mercurio – 21/04/2011)
Concebido como uno de los hitos de ingeniería más trascendentales de Sudamérica, el canal San Carlos ha cruzado, durante casi doscientos años, las comunas de la zona oriente de la Santiago.
Y alrededor de sus cincuenta kilómetros de extensión, no sólo se encuentra el avance progresivo de nuestra capital sino también un tesoro arquitectónico de la Colonia que había pasado completamente inadvertido. Hasta ahora.
Se trata de un puente de cal y canto, construido en pleno siglo XVIII y que yace completamente abandonado en la comuna de Puente Alto.
Esta notable obra de ingeniería no sólo conectó por primera vez Chile y Argentina a través de Mendoza, si no que además atestiguó el paso de ilustres personajes, ya que por su superficie transitó una fracción del Ejército Libertador, el naturalista inglés Charles Darwin y el célebre ex intendente de Santiago, Benjamín Vicuña Mackenna, quien solía pasar por el puente para disfrutar de las aguas del embalse El Yeso.
Las investigaciones históricas apuntan, además, a que en su diseño y construcción habrían participado Agustín Cavallero y Joaquín Toesca, los dos arquitectos que llevaron a cabo la edificación de La Moneda.
Sin embargo, la trascendencia histórica de esta obra se ve empañada por el deplorable estado en el que se encuentra hoy: semienterrado y rodeado de basura.
Casual descubrimiento
Fue por casualidad que Luis Trigo, presidente de la junta de vecinos del condominio Ciudad del Este, en Puente Alto, se comenzó a interesar en esta curiosa construcción de piedras y ladrillos. “Me demoré prácticamente diez años en convencerme de que ese puente es algo más que una construcción de paso”, afirmó el vecino, que comenzó a investigar el origen de la obra.
A través de un minucioso estudio, la evidencia histórica le fue confirmando los detalles de este puente colonial, que ahora va a ser rescatado gracias a la unión del Colegio de Arquitectos, la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, el Colegio de Arqueólogos y el Colegio de Ingenieros.
Todas esas instituciones están realizando las gestiones y los estudios para restaurar el puente y lograr que el Gobierno lo declare como Monumento Arqueológico. La idea es crear un parque que además ofrezca un espacio para todos los vecinos.
El puente no sólo se ve amenazado por el abandono, sino por el avance de las obras de entubamiento que se están realizando en el canal. “Esta no es la forma de preservar un monumento como éste, por eso hacemos un llamado para que la Sociedad de Canalistas nos ayude a salvar este tremendo pedazo de historia”, explicó Trigo.