Explotación comercial de parques públicos en Santiago: Parque Araucano y Padre Hurtado
Hace unos días, a través de la prensa, se informó que la municipalidad de Las Condes proyecta instalar en el subsuelo del Parque Padre Hurtado (ex Intercomunal) un estadio para 5 mil personas. La propuesta, antes de concretarse, debe ser aprobada por la junta de alcaldes de las municipalidades que tienen tutela sobre el parque: La Reina y Providencia, además de Las Condes.
Aunque por el momento la idea se encuentra en fase consultiva, entre los municipios implicados, la discusión ciudadana que surge es si es adecuado que una administración municipal, en general, obtenga ganancias económicas por la venta o licitación de una zona que forma parte de un espacio público.
Aunque se asegura que el impacto del posible estadio bajo el Parque Padre Hurtado sería mínimo en la superficie, tal como lo explica Julio Poblete en su columna de opinión en La Tercera, de todas maneras se necesita espacio en dónde estacionar a los visitantes, obras de ventilación e intervenciones que afectarían el espacio público del parque.
En Plataforma, ya hemos planteado la pregunta de si un área verde pública puede ser privatizada, en un porcentaje importante, sin dañar el propósito original de un patrimonio público, que en este caso principalmente se orienta a quienes asisten al parque con fines recreacionales al aire libre. Hace un tiempo, se suscitó un debate sobre la idoneidad de estos proyectos, con el anuncio de que en el Parque Araucano se comenzaría a construir un parque de diversiones para niños, el KidZania.
El proyecto inicial para el Parque Araucano consistía en la habilitación de 5 niveles bajo tierra con un boulevard de tiendas y restaurantes, gimnasios con spa y piscina, 500 estacionamientos, el KidZania y un centro de eventos. De los 45 mil m {+2} construidos, el 95% se ubicaría bajo tierra. La iniciativa operaría bajo una concesión a 20 años, la cual fue adjudicada a las familias Boetsch e Izquierdo.
Lo crítico es que KidZania representa un proyecto absolutamente comercial: primero, es una marca extranjera, con una idea importada de México, ofrecerá un servicio pagado y exclusivo, y además contará con la presencia de marcas de productos y cadenas conocidas a nivel nacional. Si bien la idea tiene respaldo del Mineduc, su carácter educativo sólo se restringe a una lógica de consumo. Además, su construcción es de grandes dimensiones, y por lo mismo espera captar una alta afluencia de visitantes, con números cerca del medio millón de visitantes anuales. Ante esta y otras iniciativas que implicaban intervenir el parque, se creó el grupo en Facebook Salvemos el Parque Araucano, que reunía la opinión en contra de vecinos y santiaguinos en general.
Luego, si el municipio decide alojar esta idea comercial, y obtener una ganancia de ello, se ha dicho que debiera haber consultado a la comunidad, dado que el parque es un espacio de beneficio público. En el Parque Padre Hurtado, la situación parece ser similar: se ofrece un centro deportivo-cultural, que en algún sentido beneficiaría a la comunidad, pero con el pago por acceso de por medio.
Según comentó el alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza, a La Tercera, la instalación del estadio en esta modalidad subterránea terminará con las externalidades negativas que traen todo tipo de eventos masivos: el ruido, la basura, las aglomeraciones, que son un problema para los vecinos.
Mientras KidZania se encuentra en fase de construcción, el estadio en el Parque Padre Hurtado pretende comenzarse a fines de 2012.
Además de alojar espacios multipropósito, como una cancha de futsal, tenis, básquetbol o vóleibol, se trasladaría al subsuelo la medialuna de rodeo que existe en la superficie del parque. Se sumarían, con todo, 500 estacionamientos, a los 1.500 que ya hay en superficie. Uno de los principales argumentos para habilitar el estadio es que podría servir de sede de los Juegos Odesur de 2014. De ese modo, el Estado, a través del Comité Olímpico Chileno, financiaría el proyecto, inversión que proyecta entre los 30 y 40 millones de dólares.
Otro caso, que hace poco salió en la prensa, involucra esta vez a otro municipio, el de Ñuñoa: se anunció que en la tradicional pérgola de la Plaza de Ñuñoa, que resultó muy dañada por el terremoto del año pasado, se instalará un café, vía concesión, luego de la reparación y reacondicionamiento de la estructura. Las quejas de vecinos no se hicieron esperar, ya que para todas las personas las plazas y parques constituyen lugares de esparcimiento público, y se demanda que permanezcan como tales.