Matte gana licitación de puerto San Antonio y entra a competir con Luksic en la V Región
El nuevo concesionario anunció una inversión cercana a los US$ 300 millones. En el camino quedaron el grupo español OHL y los nacionales Urenda.
(El Mercurio – 06/05/2011)
Una nueva operación a su negocio portuario acaba de sumar el grupo Matte. Puerto Lirquén -que pertenece en un 70% a dicha familia y en un 24% a los Angelini- acaba de adjudicarse la licitación del Terminal Costanera Espigón de San Antonio, con lo que se constituirá como un nuevo competidor en la zona, que se enfrentará directamente con STI. Este último terminal es operado por SAAM, firma que se desempeña en el ámbito portuario y de agenciamiento marítimo y que es filial de la Compañía Sudamericana de Vapores, actualmente liderada por los grupos Luksic y Claro.
La compañía presentó al directorio de la estatal Empresa Portuaria San Antonio (EPSA) la menor oferta con un índice tarifario de US$ 7,766 por tonelada, superando a las propuestas del consorcio español OHL-Marítima Dávila y a Empresas Navieras, perteneciente a la familia Urenda.
Así, Lirquén se aseguró la concesión de dicho espigón para los próximos 20 años, prorrogables por diez más.
El concurso adjudicó la construcción de un terminal multipropósito, compuesto por cuatro sitios, donde se transferirá carga general y a granel. El plan que el Estado trazó para la recientemente concesión adjudicada a Lirquén apunta a centrar la actividad del espigón en contenedores y dotarlo de la infraestructura para atender naves de gran tamaño, del tipo post Panamax.
Respecto a los tiempos de ejecución de las obras, el gerente general de la compañía ganadora, Juan Manuel Gutiérrez, señaló que estas comenzarían a fines de este año o a principios del próximo.
En los primeros cuatro años, las bases de la licitación obligan a que estén construidos los primeros 350 metros de frente de atraque, distancia que deberán duplicar al séptimo año, sumando una inversión aproximada de US$ 300 millones.
Sin embargo, Gutiérrez no descartó que se aceleren los tiempos de construcción. “La idea es poder adelantarlos a lo mejor seis meses o un año. La primera parte es más difícil de adelantar, pero la segunda parte podría adelantarse un poco más, porque una vez instalado se puede seguir construyendo”, afirmó.
En cuanto a los motivos que llevaron a la familia Matte a aumentar su participación en el negocio portuario -operan con Lirquén en la Octava Región- el ejecutivo señaló que la adjudicación de dicho terminal reviste una importancia estratégica para los negocios de los Matte. Esto, teniendo en cuenta que gran parte de su negocio forestal, a través de CMPC, se concentra en exportaciones.
Agregó que las perspectivas de crecimiento que presenta San Antonio llevaron al grupo a decidirse por apostar por esta licitación y no por la del puerto de Valparaíso, proceso que el viernes pasado, en paralelo a San Antonio, no concitó interesados en su etapa de presentación de ofertas. “(San Antonio) Tiene un área de influencia mayor que la que tiene Valparaíso desde nuestro punto de vista. Creemos que la ruta de la fruta que se concesionó recientemente va a traerle un nuevo progreso al puerto”, afirmó.
Por último, no descartó que el grupo busque seguir aumentando su participación portuaria, apuntando a la licitación que se avecina en Talcahuano.
Obras
350 metros deberá construir en los primeros cuatro años la nueva concesionaria.
30 años
es el plazo total que dura la
licitación del puerto si se hace efectiva la extensión.
9%
crecería el movimiento portuario
de San Antonio en 2011, superando los 14,5 millones de toneladas.
10 millones
de toneladas es la proyección de movimiento de carga que operaría el terminal del nuevo espigón estatal licitado.