Nuevo Mall Plaza Egaña: empresa ofrece sustentabilidad y recuperación patrimonial

Soy vecino del sector y estoy muy contento con la llegada del Mall pero creo que hace falta construir aún mucho más en los sectores de La Reina y de Ñuñoa adyacentes a Américo Vespucio, área hoy plagada en amplios sectores de automotoras o terrenos abandonados, como la manzana semiabandonada y de veredas sucias que está en Irarrázaval con Avenida Egaña (terrenos del trasladado Manuel Plaza).
Creo que la gente que habla tanto de ambientalismo y contra Santiago deberían predicar con el ejemplo e irse de la capital y poblar el campo o la desamparada XI región que pocos chilenos conocemos en persona.
Por lo demás, vivir requiere de acuerdos y en ocasiones va asociado a conflictos así que pedir de las empresas paz y amor me parece que es una vez más el viejo cuento de ver la paja en el ojo ajeno y no el tronco en el propio, postura tan típica de los chilenos que pedimos y pedimos pero no damos nada.

Me parece que estas discusiones siempre se dan entre David y Goliat …empresas constructoras e inmobiliaras gigantescas , con muchisimos millones , y vecinos que en general son de clase media , sin los recursos necesarios ni contactos para oponerse a estos conglomerados gigantescos.
Es cierto que estos proyectos generan empleo a muchas personas de manera transitoria y permanente, pero logran enriquecer a los grupos economicos por decadas y que pasa con los vecinos…ellos tambien logran enriquecer su calidad de vida …? me imagino que opiniones habran por miles y cada cual creera tener la razon segun sus propias creencias y pensamientos …entonces ejercitemos la Democracia Vecinal.
Creo que cada comuna debe velar por sus propios intereses …tal como se hizo en Las Condes , donde un plebiscito se realizo para un proyecto de Cencosud …el cual ganaron los vecinos …por ahora !!!

Prefiero esas “salchichas en altura” que la mugre de calle que muchos vecinos lamentablemente mantienen en sus aceras.

Como dice el viejo adagio…. “el mantel más blanco no es el que más se limpia, es el que menos se ensucia” Si bien la municipalidad tiene su cuota de responsabilidad, entre más colaboremos mejor calidad de vida tendremos…

Vuelvo a repetir que a mi juicio, el sector de Plaza Egaña es en gran parte un asco por la falta de preocupación de los mismo vecinos.
Si durante años han mantenido en este estado las calles, no creo que ahora propongan una mejor solución. Por lo mismo, el mejoramiento del sector viene de la mano de la “codicia inmobiliaria” al que apuntas, y que de paso da tanto trabajo y oportunidades de crecimiento.

Referente a como “hacer ciudad”, te encuentro toda la razón.. efectivamente es un “caos” estético. Este problema se origina a mi juicio desde la cuna educacional que forma arquitectos “urbanistas”… Cabe destacar que en otros países que tanto admiramos, son carreras complementarias, pero bastante distintas. El verdadero urbanista es aquel rol que es capaz de integrar no solo los objetos arquitectónicos (edificaciones), también logra componer el trazado de la ciudad con la incorporación de variables paisajísticas, sociológicas, geográficas, económicas, culturales, etc… Todo lo anterior es lamentablemente letra muerta porque la formación de nuestros arquitectos está muy influenciada por la “obra” y no por su inserción en estas otras dimensiones.

En conclusión, al mal menor, me quedo con la aprobación del desarrollo actual , que por mal que venga, al menos tiene la intención de mantener aseados los lugares.

Todos los proyectos de mall terminan pareciéndose mucho unos a otros:
1. Tratan de desviar la atención del público hacia la mugre en las calles (como si el mall viniera a barrer calles), los containers o los perros vagos.
2. Logran, como por arte de magia, y en tiempo record, la “amable colaboración” de los funcionarios de turno, que se vuelven defensores y promotores del proyecto sin la menor vergüenza.
3. Muestran un total desprecio por los pequeños comerciantes de la zona, que han luchado por décadas para lograr lo poco que tienen.
4. Pisotean planes reguladores a diestra y siniestra.
5. Provocan congestión vial de proporciones desmesuradas.
6. Le meten negocio inmobiliario, disimulado con una buena alaraca por la venta de calcetines en un ambiente elegante, higiénico, seguro, etc.
7. Por regla general hay quejas de vecinos, pero el dinero es muy poderoso cuando viene en grandes cantidades.

Saludos.

Doña Marcela.
Disculpe que no nos alegremos mucho por lo que usted llama “modernismo”.
Hace quince o veinte años los medios de comunicación estaban inundados de propaganda para las pymes.
Hoy nadie se acuerda de ellas ni valora el esfuerzo que los pequeños y medianos comerciantes han hecho para prestar un servicio de avituallamiento esencial para el desarrollo de cada entorno vecinal, tan esencial que está considerado como uno de los factores clave para la habitabilidad en la Carta de Atenas de Le Corbusier.

Un examen un poco más profundo nos revela que la fiebre de los megacentros comerciales no puede durar mucho. ¿Cuándo terminará? Cuando los mismos comerciantes se den cuenta de que el número de megacentros ya es excesivo y que la capacidad de compra de la ciudadanía no alcanza para garantizar el éxito de todos esos centros; entonces se darán cuenta de que el negocio del megacentro ya dejó de ser comercial para convertirse en inmobiliario. La empresa que construye un mall no lo hace por “desarrollar el comercio” sino por VENDER LOS LOCALES, OFICINAS Y ESTACIONAMIENTOS (y hasta departamentos).
Estos nuevos avispados organizan inauguraciones despiporrantes, las filman y las publican para seguir atrayendo incautos que compren locales, a sabiendas de que es una bomba de tiempo.
Esa y no otra es la razón de tanto mall en todo el mundo en los últimos tiempos.

Ripley se dió cuenta a tiempo y se retiró del mall de Castro. Allá basta mirar las fotos para darse cuenta de que una población tan reducida jamás podrá sustentar el desarrollo de un centro tan desproporcionadamente grande. Desde luego, habrá alguna rentabilidad mientras acaban con el pequeño comercio local, y después: el elefante blanco.
Los megacentros comerciales – sin excepción – contratan personal por períodos cortos y rara vez renuevan un contrato. Eso no es ninguna solución al desempleo (otro “argumento” para promocionar un mall).
Otro argumento: que un mall es un “lugar de encuentro”. Sin comentarios.

Saludos.

Buenos dias .

Muy interesantes los comentarios sobre el impacto ambiental y comercial que se producirán con el mall.
Estoy por el respeto a las persones y la vida de barrio. Por supuesto que el progreso es bueno, pero previamente se debe evaluar los daños que traerá sobre la población de vecinos a fin de conservar los valores humanos,
que son fundamentales fundamentales para una sociedad que se proyecte a futuro. Si no, creo que nos convertiremos objetos desechables,que no somos.

Consulto si me pueden informar los nombres y teléfonos/ correos electrónicos , de quienes están a cargo de los arriendos de espacios en el Mall Pza Egaña.

Atentos saludos / Miguel Gallino/)cel: 93318270

Para don Miguel.
No le aconsejo que compre un local en el mall.

Es un simple negocio inmobiliario: los constructores venden y se van, y los compradores tienen que quedarse a resolver los problemas de conectividad para el trasporte de mercancías, la acreditación del negocio, los problemas ambientales, etc.

Un indicador: si los vecinos están en contra del mall ¿de dónde van a salir sus futuros clientes? ¿Qué problemas viales tendrán que enfrentar esos futuros clientes para llegar a su negocio?

Eso sin tener en cuenta que la fiebre del mall afecta a TODOS los sectores urbanos, sin piedad, de manera que los clientes van a preferir a los que están más cerca de su casa.

No es una buena inversión. Es una burbuja.

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