La ciudad en el cine: From Hell, 2001

Dirigida por Albert y Allen Hughes, esta película está basada en la historia de Jack el Destripador y el cómic homónimo de Alan Moore. El asesino londinense pasó a ser con los años una leyenda urbana, en un Londres que vemos en el filme como una ciudad casi siempre nocturna, casi al modo de la Ciudad Gótica de las películas de Batman.

Bruma, faroles en calles adoquinadas e intrincadas, el frío y la noche. Ese es el paisaje oscuro en el que se desarrolla la película, revelando un Londres con barrios plagados de prostitución, alcoholismo, abandono y una pobreza que a la luz de la noche se vuelve sórdida.

El barrio de Whitechapel, en el Londres victoriano, específicamente situado en el año 1888, es el escenario de esta historia. Mafia, prostitución y una serie de sangrientos crímenes que van sucediéndose durante varias noches, en aquellas calles solitarias y lúgubres.

Durante el siglo XIX (la película se sitúa a fines de este siglo), Londres se expandió en todos los sentidos; debió recibir inmigraciones masivas, tanto de ingleses como de extranjeros, lo que ocasionó aumento de la pobreza urbana, hacinamiento, brotes de enfermedades por malas redes de sanidad, y un caos de planificación urbana bastante generalizado. Sin embargo, o como agente provocador, durante la época victoriana en Inglaterra se vivió un acelerado proceso de industrialización y una serie de avances científicos y técnicos.

Pero el escenario político, social y urbano estaba lejos de ser tan auspicioso: frecuentemente se generaban protestas, por el descontento con las autoridades y la patente inequidad social; y se dice que tan sólo en Londres había unas 2.000 prostitutas en los barrios bajos, muchas de ellas inmigrantes.

From Hell se desarrolla principalmente en ese mundo subterráneo y manchado: los fumaderos de opio y los prostíbulos son la morada de elementos socialmente negativos; y las actividades de una comunidad secreta de ilustres hombres también se desarrollan en lo subterráneo, que a pesar de estar envuelto en un aura de realeza, igualmente se vuelve profano, con el desenlace de la película. Ambas caras de la sociedad que habita este Londres de cielos enrojecidos, esta ciudad desordenada y ebria, tienen actividades que se desarrollan en lo bajo, en los sótanos de los pasajes.

Sin embargo, a pesar de esta subterraneidad en común entre los ilustres y los miserables, la criminalidad tiene dos formas de expresión, ancladas a un cierto tipo de barrio y cierto tipo de víctimas. Los crímenes sangrientos sólo pueden darse en una ciudad oscura e intrincada; la ciudad del crimen cibernético, financiero o político es de bordes más limpios, con una imagen menos áspera, con más luz, y lujosa incluso.

Por eso, cuando el detective interpretado por Johnny Depp aparece en una reunión de médicos, uno de ellos le asegura que nadie en la alta sociedad puede saber algo o estar implicado en los horrendos crímenes que la policía investiga; los culpables deben estar entre los inmigrantes, lo habitantes de los barrios pobres, los profesantes de otras religiones.

Elementos como el crimen sangriento, el crimen intelectual y la apariencia intrincada, misteriosa y oscura de la ciudad son compartidos por varias películas de investigadores o héroes, como Sherlock Holmes o Batman: The Dark Knight.

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