Valor de suelo en Av. Irarrázaval sube más de 30% por futura línea de Metro
Desde que se anunció la construcción de la Línea 3 por este eje, su potencial de desarrollo creció.
por D. Zambra y B. Blanco
(La Tercera – 10/06/2011)
Durante el próximo año, los ñuñoínos y los capitalinos que pasen por Av. Irarrázaval comenzarán a ver grúas y excavacaciones entre Av. Vicuña Mackenna y Plaza Egaña. Esto, porque en 2012 se iniciarán las obras de la nueva Línea 3 del Metro por ese eje y la construcción de sus cuatro estaciones: Salvador Sur, Irarrázaval Oriente, Plaza Ñuñoa y Ramón Cruz.
El arribo del tren subterráneo potenciará el desarrollo comercial y residencial de este eje. Y ese cambio ya se está empezando a notar. En la Municipalidad de Ñuñoa aseguran que desde que se confirmó el trazado de la Línea 3 durante el año pasado, el valor del suelo a lo largo del eje Irarrázaval subió más de 33%: de las 25 y 30 UF que costaba el metro cuadrado, a 35 y 40 UF.
El director de obras del municipio, Carlos Frías, asegura que en 10 años, el valor de estos terrenos se ha duplicado, siendo las zonas más caras las de Irarrázaval con Chile España y de esa avenida con Pedro de Valdivia. Con él coincide Pablo Gellona, director de la Inmobiliaria Actual, que ha levantado cerca de 20 edificios de departamentos en este sector. “El potencial que tiene este sector es enorme”, asegura.
Avenida comercial
Entre las modificaciones que Ñuñoa realizó en 2003 a su plan regulador se incluyó una serie incentivos al desarrollo inmobiliario en Irarrázaval. La autorización para construir en altura mientras más ancho fuera el terreno era una de ellas. Así, comenzaron a aparecer edificios de hasta 20 pisos.
En total, se han construido 50 edificios en el eje en los últimos 10 años, incluyendo las cuadras más próximas hacia el norte y el sur. Esto se tradujo en que las 5.000 nuevas viviendas trajeron más de 14.000 habitantes extras a la comuna. “Fue ese aumento de densidad lo que llevó a Metro a activar esta nueva línea”, explica Frías.
Según Francisco Valdés, analista de la consultora GPS Property, esta avenida será principalmente comercial y se convertirá en el centro de servicios más importante de Ñuñoa. “Casi no quedarán viviendas”, asegura.
Frías, por su parte, proyecta que el tramo que va desde Vicuña Mackenna hasta la plaza Ñuñoa será más comercial, mientras que el que va desde plaza Ñuñoa hasta plaza Egaña será más residencial. De hecho, en Irarrázaval con Juan Moya ya se levanta un edificio de departamentos de 16 pisos.
Paños millonarios
De todos modos, las inmobiliarias ya tienen puestos sus ojos sobre varios paños que hoy están desocupados y que tienen gran potencial. Uno de ellos es el terreno donde estaba la iglesia de Lefebvre, en la esquina con Av. España. Son más de 3.000 m2 en los que se levantará un edificio residencial.
En Irarrázaval con Carmen Covarrubias hay un terreno de 5.000 m2 donde funciona una playa de estacionamientos perteneciente a la inmobiliaria Armas. Esta edificaría dos torres de 18 pisos con un supermercado.
Entre los terrenos más atractivos están los 11.000 m2 de la esquina de Irarrázaval con Américo Vespucio, donde estaba el gimnasio municipal Manuel Plaza. El sitio pertenece a la familia Reizin -dueños del Apumanque- y aún no se tiene claridad del tipo de proyecto que desarrollará ahí. “Están a la espera de lo que ocurra con la autopista Vespucio Oriente”, afirma Frías.
Pablo Gellona cuenta que entre muchas de las empresas de compra y venta de autos que existen en el sector, hay varias que están saliendo de Irarrázaval o que ya han vendido sus terrenos a desarrolladores inmobiliarios. “Las automotoras están sentadas sobre un pozo de oro. Más temprano que tarde terminarán vendiendo, porque les resulta más rentable”, agrega Frías.
La retirada de estas empresas dará paso al comercio y los servicios financieros y gastronómicos que se instalarán en la avenida hacia 2014, año en que se inaugurará la Línea 3 del Metro.