Recursos de sanitarias irían a Pymes y Metro

SI CLARO PARA QUE MÁS PUES!!!!!! CLARO LAS PLATAS A PYMES Y METRO (SOLO POR UNA VEZ) Y LAS ACCIONES AL RETAIL DE AQUÍ PARA ADELANTE………. Y MÁS ENCIMA EL GOBIERNO Y LOS CIUDADANOS SEGUIRÁN SUBVENCIONANDO ( O MAS BIEN FINANCIANDO COMPLETAMENTE) ETERNAMENTE TODA LAS RED SANITARIA POR LA QUE LUEGO NOS COBRAN ARRIENDO!!!!!!!!!!!!!!! NO ES COMO MUCHO?????

“revela una vez más, el gran interés que despierta Chile como plaza para invertir” ¡Y como no! si en este país las empresas pueden hacer y deshacer más que en otra parte del mundo.

Es increíble lo que puede hacer un gobierno simplemente por sus convicciones políticas.
Esta es la venta de empresas con grandes utilidades al año, además es una medida totalmente centralista el que se reutilice los fondos para le metro de Santiago, Metro Valparaíso debería recibir los fondos de ESVAL en ultimo caso o reutilizarlo en un plan de modernización de EFE.

Por lo que salio en el diario aparentemene los unicos dineros que se quedarian en la ciudad serian un par de millones para la empresa MERVAL, el resto a “subcidios a pymes”, que significa a larga que mas de la mitad se queda en Santiago, osea todo mal, aparte de vender las acciones de una empresa rentable, el dinero ni siquiera quedara aca

Precisamente, un mercado libre no es sinónimo de mercado limpio.
En nuestro medio se dan aberraciones tales como:

– Una empresa privada (transantiago) que no compite lealmente contra otras empresas de transporte, ya que tiene las ventajas de acceder a las mejores vías en forma EXCLUSIVA, de financiar sus obras de infraestructura con dinero del Estado, de exigir subsidio por supuestas pérdidas, y todo porque algunos funcionarios gubernamentales de turno son accionistas de la misma empresa. ¿Van a legislar contra su propia cuchara? Never.

– Empresas privadas que dictan al gobierno (Central y/o Municipal) las reglas del juego para pisotear planes reguladores y viciar los concursos (empresa o empresas – aun no identificadas – interesadas en explotar comercialmente la explanada del Cerro Cárcel, que tienen el curioso poder de obligar a la Muni a celebrar concursos exóticos que luego dejan a los “ganadores” totalmente marginados de las obras y de la comisión supervisora de las mismas. No contentos con eso, logran que las normas permitan seguir el modelo “ganador” en “líneas generales” (o sea, no respetarlo).

– Empresas privadas que insisten inexplicablemente DURANTE AÑOS en propuestas que ya han sido rechazadas por la Cámara de Comercio, por el Colegio de Arquitectos, por las Universidades y por todas las Organizaciones Ciudadanas (Mamut Plaza Barón).

– Empresas privadas que logran adjudicaciones con la velocidad del relámpago, sin participación ciudadana ninguna ni debate ni consulta de ninguna especie, para vender helados en una pérgola otrora de libre acceso para convivencia ciudadana, con la infantil excusa de que “no la están aprovechando”. Es el colmo que en todos y cada uno de estos casos haya que estar recordándole a la opinión pública que la convivencia ciudadana se ejerce libre y espontáneamente, sin cronogramas ni horarios.
Yo convivo con mis vecinos a la hora que yo quiera, y para eso necesito LOS ESPACIOS APROPIADOS, nada más.

– Empresas privadas que cobran peaje a los bomberos en acto de servicio.

En nuestros mercados no hay libertad sino libertinaje.
Y falta lo peor:
“Compatriotas” que apoyan la privatización, a pesar de que A DIARIO vemos los inconvenientes que ella genera, aparte de la pérdida irreparable de recursos naturales de la nación (esta vez le toca al agua, ex-chilena).

Mamut Plaza Barón no le quitará espacios a la convivencia ciudadana pero quiere quitárselos al desarrollo portuario
Su argumento es como decir que yo tengo que aguantarme un garrotazo en las rodillas por la simple razón de que no me va a despeinar.

El internet es muy bueno, y yo lo estoy utilizando a diario, pero la formación cívica de los niños y jóvenes sólo puede darse en espacios reales de convivencia ciudadana.
Las ONG son muy buenas, pero no sustituyen el diálogo permanente IN SITU, cuando a mi vecino le da el agua a cintura lo mismo que a mí porque vivimos en la misma quebrada.
Su argumento es como decir que yo no puedo tocar la guitarra en mi barrio ni cantar con mi vecino porque en la USMA están presentando los Maestros Cantores de Nuremberg.
Iré a la USMA a disfrutar de Wagner, pero mañana seguiré cantando “la mal sentá” con mi vecino.

Una Junta de Vecinos que funcione como Dios manda tendría elaborada HACE RATO una lista de prioridades, precisamente para evitar que “gane” el más avispado.
Por ejemplo, si en el barrio hay – a la sazón – muchos bebés de corta edad, cuyas madres trabajan, se impone la sala cuna.
No se trata de esperar a que las cosas revienten para decidir – a las carreras – lo que se debe hacer, sino identificar CON TIEMPO las necesidades y comenzar a buscar los satisfactores con calma y buena letra.
Algunas necesidades son permanentes, como la formación de los más jóvenes y la comunicación entre los vecinos.
Un vecindario no es un gallinero, pero puede volverse gallinero si no funciona la Junta.
Otra opción es ponernos a esperar, sentados, a que los inversionistas privados vengan a resolver los problemas del barrio. La opción puede ser válida, porque no todos los inversionistas son desalmados, pero se trata de una opción REMOTA.

Es precisamente esa idea de que las prioridades pueden variar de persona a persona lo que nos tiene fregados a todos.

Concuerdo en que si vamos a comprar a una tienda, para mí la prioridad puede ser un pañuelo y usted tal vez comprará calcetines, porque esa es su prioridad.

Cuando se inunda una quebrada y todos los vecinos estamos en peligro de que se nos entre el agua a las casas, la prioridad ES UNA SOLA para todos los que vivimos allí. Algo similar sucede cuando se daña un transformador: todos quedamos a oscuras.

Sin ir más lejos, cuando el tsunami, en el borde costero la prioridad era subir a un terreno alto, TODOS.

Cuando hay muchos robos en un barrio, la prioridad PARA TODOS LOS VECINOS será mejorar la seguridad. Los ladrones no van a preguntar a cada uno “¿cuál es su prioridad?” para decidir si le roban o no.

Resumiendo, si usted tiene una tienda de barrio, nadie le discutirá si usted quiere vender chicha o motemey, pero si se nos corta el agua, todos compraremos agua envasada porque es la prioridad COLECTIVA.

Por último, entendemos que sería ridículo pedirle a una Junta de Vecinos que resuelva cada problema que se presente por desacuerdos entre individuos, pero ya le he indicado varios ejemplos en donde los problemas son COLECTIVOS.
Creo que hay suficiente ilustración.

Ciertamente muchas Juntas han caído en el abandono, pero esa no es razón PARA DEJARLAS CAÍDAS.

Yo creo que a nadie en sus cabales se le ocurriría que una Junta va a reparar un transformdor, pero debo decir que no me extraña este nuevo caso de mala interpretación de su parte. Ya me estoy acostumbrando.

Desde luego que el rol de la Junta en estas situaciones es protocolizar la queja COLECTIVA, con o sin abogado, y – paralelamente – organizar lo correspondiente a seguridad y prevención, ya que los cacos aprovechan la oscuridad, y a buen seguro que no le van a preguntar a la víctima si pertenece o no a una agrupación de internet para decidir si le roban o no.

Durante tres lustros disfruté de un parque arborizado que existía en la desembocadura de Vicente Padín con San Juan de Dios (mi barrio natal), y la Junta, que funcionaba muy bien para asuntos folklóricos y sociales, falló a la hora de defender ese espacio de convivencia ciudadana.

La repercusión nacional depende más de los medios de comunicación que de la incidencia real del problema. Mire el caso de la pérgola de Ñuñoa: aunque la rifa se realizó con la velocidad del relámpago, hubo tiempo para que muchas personas opinaran en Plataforma Urbana.

Identificar y priorizar necesidades del barrio es una tarea esencial de una Junta.
Que a menudo no se cumple es otra cosa.

No respondo a su pregunta porque a mí sí me enseñaron a consultar a mis vecinos cuando se trata de recursos COLECTIVOS.

Mi opinión personal es soberana cuando voy a comprer calcetines, pero en asuntos del barrio, procuro buscar acuerdos con mis vecinos, y en estos casos sólo daré mi voto después de haberlos escuchado y de haber apreciado las necesidades de la mayoría.

Que todos compráramos calcetines rojos porque así se votó, es tanto o más ridículo que tratar de usar el mismo espacio en el barrio para satisfacer intereses individuales diferentes a cada uno.

Escuchar al vecino NO TIENE SUSTITUTO.
Las opiniones personales están influenciadas más por los medios de comunicación, y estos últmos NUNCA REGISTRAN el sentir comunitario sino el interés del patrocinador o del dueño.

Democracia no es individualismo.
Si para alguno la necesidad de sus vecinos no tiene valor, no asista a las asambleas, pero no se incomode si muchos de nosotros asistimos.

Desde luego, si en un barrio X, la gente no se reúne a debatir y cada uno tira por su lado, lo único que puedo decir es que allí hace falta convivencia ciudadana, la cual es difícil de construir y sostener.

Por último, si en algún barrio, como por ejemplo La Reina, se observan indicadores de un buen nivel de convivencia ciudadana, ya que los vecinos SE REÚNEN PARA DEBATIR, ¿QUÉ PUEDE USTED DECIR CONTRA ELLOS? ¿SON ANTIDEMOCRÁTICOS?

Le sugiero respetar un poco más los intentos que algunos hacemos para convivir cívicamente.
Yo respeto su voto encerrado en su casa con su internet. Nadie lo va a interrumpir.