Estación de trenes de Chillán podría quedarse sin emblemática torre
Dañada con el terremoto de febrero del año pasado, la torre de la Estación Chillán comenzó a ser demolida a principios de este mes, como parte de un proyecto de recuperación de la infraestructura del terminal ferroviaro, licitado por EFE.
Arquitectos, defensores del patrimonio y vecinos de la ciudad alzaron la voz, ya que la estación es considerada patrimonio arquitectónico urbano; la empresa, por su parte, al parecer reconsideró la demolición completa de la torre, y habría propuesto conservarla hasta el tercer piso.
El edificio de la Estación Chillán, que tiene oficinas y andenes, es una estructura que cuenta con dos pisos; la torre, ubicada en su ala norte, tenía cuatro. El terremoto del año pasado causó una profunda fractura en dicha torre, a una altura algo superior al techo del segundo piso del edificio.
La estación propiamente tal fue inaugurada en 1873, pero la construcción que la aloja actualmente, se estima, fue levantada en los años 40-50, y fue remodelada en el año 2000, para incluir nuevos servicios de trenes.
La voz de alarma, al observar que la torre comenzaba a ser demolida, provino de los medios regionales, y de arquitectos de la ciudad. Según consignó el diario electrónico local La Discusión, un grupo de arquitectos, entre ellos el director del Departamento de Diseño y Arquitectura de la Universidad del Bío Bío, Gonzalo Cerda, y Rodrigo García, académico de la misma universidad, habrían recorrido las principales construcciones de arquitectura moderna de la ciudad, después del terremoto, y detectaron a simple vista, grietas que posiblemente eran reparables.
No lo consideró así un informe encargado por la empresa EFE, como parte de la licitación que buscaba reparar las instalaciones de la estación de los efectos del terremoto. Este documento propuso, entre las soluciones a los daños en la construcción, demoler la torre en sus pisos superiores, e incluso por completo.
Pero según el arquitecto Rodrigo García, la torre posee un valor representativo de la época de la arquitectura moderna chilena, por lo que sería importante preservarla; además, la estación configura un espacio público de importancia, en conjunto con la plaza que le sirve de antesala y otras edificaciones de altura importantes en la ciudad: La torre “constituye un ejemplo singular de arquitectura moderna en edificios públicos regionales, siendo (el conjunto de la estación) un eje estructurante de la ciudad, que en el otro extremo se sitúa el hospital y en el centro el colosal conjunto de edificios gubernamentales y la catedral de Chillán. Esta torre, como la torre de la Estación de Bomberos y de la Catedral, son los símbolos del modernismo implantados en la renovación de estas localidades rurales, de conexión vertical con el cielo y el paisaje, de conquista de las alturas y grandes distancias, vigías y señales de los nuevos sistemas de transporte y aspiraciones urbanas.”
En el momento en que se inició la demolición, la empresa no contaba con el permiso municipal para iniciar las obras, por lo que el revuelo fue mayor. Según lo determinó EFE, se eliminarían el cuarto piso del torreón y el tercero de forma parcial, considerando la factibilidad técnica y económica de costear las reparaciones. Aunque es considerada por el mundo académico como un edificio de valor arquitectónico, el inmueble no posee ningún tipo de protección de parte del Consejo de Monumentos Nacionales, tampoco una mención como Inmueble de Conservación Histórica, por lo que técnicamente sí puede ser intervenido. Lo que sí posee es un lugar en el registro patrimonial regional del Ministerio de Obras Públicas.
Como una forma de contribuir con el debate y la puesta en valor del patrimonio arquitectónico, en la Universidad del Bio Bío se organizó una mesa redonda, donde arquitectos especialistas discutieron sobre la importancia de conservar en Chillán los edificios que datan de la época de los 40 y los 60, ya que representan gran parte de los hitos arquitectónicos en la ciudad.
Finalmente, según nos contó Rodrigo García, EFE habría desistido de demoler la torre completa, y ofreció a través de una carta a la municipalidad rescatar la estructura hasta el tercer piso y reconstruir hasta ese nivel. Sin embargo, según el académico de la Universidad del Bío Bío, lo que ellos buscan es gestionar reuniones técnicas tanto con el municipio como con EFE, para ofrecer su asesoría y generar un estudio más integral de rehabilitación patrimonial.
Por su parte, en el lugar se ha seguido con la demolicón del torreón, y EFE no ha respondido a los ofrecimientos de los académicos o concretado la propuesta que hizo al municipio.