A 500 días del terremoto, permanece más del 90% de las aldeas para damnificados

De los 107 campamentos de emergencia creados tras el 27/F, 98 han enfrentado un segundo invierno en condiciones precarias.

(La Tercera – 06/07/11)
Por M. Valencia, P. Riquelme y A. Guerrero

En el sector La Poza, en Constitución, la miseria y la desesperanza son evidentes. A metros de la desembocadura del río Maule, diferentes grupos de mediaguas se levantaron en medio del barro, junto a los restos de las que hasta el 27 de febrero de 2010 fueron bonitas casas de veraneo y que hoy están totalmente abandonadas.

“Estos 16 meses han sido caóticos, porque no tenemos luz en las calles, lo que atrae delincuencia, drogadicción y alcoholismo en las noches; además, las mediaguas siempre están rodeadas de barro, tenemos goteras y se nos cuela el viento por los techos, y qué decir de los baños en container, porque tenemos que salir al frío y la lluvia para ir al baño”, dice Araceli Contreras, coordinadora del campamento La Poza 3.

Con ella coincide el alcalde de Constitución, Hugo Tillería. “El Presidente estuvo aquí el 10 de diciembre pasado y ofreció 1.500 departamentos para fines del 2011. Pero estamos en julio y sólo vemos que existe un proyecto en construcción de 220 viviendas, que tiene un 20% de avance, entonces, es imposible que a fines de diciembre se cumpla ese ofrecimiento”.

Más al sur, en la Región del Biobío, la situación no difiere. En Dichato, los pobladores de la aldea El Molino cuentan que el hacinamiento en el que se encuentran les ha pasado la cuenta.

“El ambiente está tenso, pues hay poco espacio, variadas necesidades y eso pesa sicológicamente. Muchos andan mal genio y es comprensible, pues todos tenían una vida normal con su casa y de golpe tienen que aguantar el frío, falta de trabajo, que sus hijos se enfermen”, comenta Alex Bernal, poblador, quien hace una semana dejó la aldea para mudarse con su familia al sector Villa Fresia.

En Talcahuano, el panorama es similar. En El Morro, el dirigente Alfonso Alvear sostiene que una de las mayores dificultades es el riesgo de enfermedades respiratorias de los niños. “Nos hemos preparado con anticipación para vivir un segundo invierno. En las mañanas, el problema es con los niños que tienen que ir a la escuela. Ellos se lavan dentro de las mediaguas, no pueden salir a los baños, porque se resfrían”, dice.

Plazos

En el Ministerio de Vivienda son más optimistas. El secretario ejecutivo del programa de Desarrollo de Barrios, Francisco Irarrázaval, dice que este año 400 familias saldrán de las aldeas.

“Es probable que para el próximo invierno tengamos entre un 5% o 10% de nuevas destinaciones que no estén terminadas, que debieran terminarse todas durante el segundo semestre del próximo año, pero esperamos que sea un número significativamente pequeño”, señala.

De todas formas, el 17% de las 4.288 familias en aldeas no podrá obtener un subsidio, porque no cumple los requisitos para obtener una vivienda. “Son familias unipersonales o ya recibieron un beneficio en su misma familia o tienen otra propiedad. Esas son personas insalvables para nosotros. Este mes sabrán si obtienen el beneficio. Si no, tendrán un año para ver cómo solucionan su problema”, agrega Irarrázaval.

El programa de Aldeas destinó $ 1.500 millones a los municipios para mejorar los espacios públicos de las aldeas y los revestimientos.

El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, adelanta que durante este mes se debiesen otorgar todos los subsidios para las familias que cumplen los requisitos.

“Después, en el tercer trimestre de este año, se habrán adquirido todos los terrenos, ya tenemos 14 en proceso de expropiación. Entre diciembre y enero habremos iniciado la última obra de erradicación, para que en junio del próximo año se cumpla la meta de entregar las viviendas o estar en un franco estado de avance”, afirma.