Lluvias en Arica agravan el drama de casas construidas en suelo salino
Habitantes de la zona además sufren la contaminación por polimetales. Erradicación comenzaría en noviembre.
(El Mercurio – 14/07/11)
Por Víctor Fuentes
Cuarenta y cuatro familias de la población Cerro Chuño de Arica han visto paulatinamente hundirse sus casas producto del suelo salino sobre el cual están construidas. Los desniveles constatados, que oscilan entre los 20 centímetros y un metro de profundidad, comenzaron a producirse en mayo de 2010, cuando una matriz de agua inundó el sector. Ahora el problema cobró nuevamente notoriedad tras las últimas lluvias registradas en la zona.
Los testimonios se han ido acumulando como relatos increíbles. La primera noticia para Milena Andrade se produjo cuando dejó jugando a dos niños en su antejardín. Uno de ellos le avisó que el otro había caído a un hoyo, que dos minutos antes no existía.
Jéssica Ramos, en tanto, tuvo que socorrer a su marido, quien, mientras se duchaba, quedó enterrado medio metro por debajo del cuarto de baño.
Luisa Pizarro, delegada del pasaje 8 de la Villa El Solar, ha visto el deterioro progresivo de la casa que adquirió hace 14 años. El primer síntoma, en junio de 2010, fue la separación entre el muro y el piso de su comedor. En enero de 2011, comenzaron a aparecer grietas en paredes y cerámicas. Tras las precipitaciones de la semana pasada, su living finalmente colapsó.
La seremi de Vivienda de Arica, Karla Villagra, informó que las 879 familias que habitan las villas El Solar, Amanecer y Los Laureles, de la población Cerro Chuño, serán erradicadas y trasladadas a departamentos que están en construcción. Ello se debe a que el sector es parte del programa de remediación ambiental por contaminación de polimetales.
Este proceso comenzará en noviembre y debiera concluir en el segundo semestre de 2012. También explicó que en casos graves, como el de Yolanda Boroa, se propuso su traslado a una vivienda del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama). Sin embargo, Yolanda lo rechazó “para no separarse de sus vecinos”.
La aludida explica que busca una solución definitiva y aclara que esperará la construcción de casas, ya que posee mascotas. Ahora habita en otra vivienda en el mismo pasaje.
Consultada sobre las responsabilidades en torno a la construcción sobre terrenos inadecuados, la seremi Karla Villagra señaló que “la idea no es echarse la culpa mutuamente, sino que resolver todos los pasivos que ha tenido este ministerio”. Además, explicó que, dada la antigüedad de la población, ya venció el plazo de garantía de las constructoras.
María Caniullán, hija de Yolanda Boroa, considera que el traslado no es suficiente y considera justa una indemnización por “daños y perjuicios”.
En tanto, Luisa Pizarro insistirá en una demanda, que, en un primer intento, fue declarada inadmisible por la Fiscalía.