Vecinos de Dichato cortan ruta tras rechazar respuestas del Gobierno
Por una hora mantuvieron retenido al interior de una sede vecinal al gobernador de Concepción, Alejandro Reyes.
(El Mercurio – 21/07/11)
Por S. Henríquez y F. Álvarez
Enfrentamientos entre unas 300 personas que mantenían cortada la ruta que une a Dichato con Tomé y cerca de 60 efectivos de Carabineros se registraban esta madrugada, luego que la policía decidiera intervenir, a la 1:30, para desocupar la ruta, interrumpida desde las 17 horas.
Poco antes, pasadas las 22 horas, 30 encapuchados lanzaron piedras a una camioneta y al retén móvil de Carabineros, desocupados a un costado de la ruta.
La nueva jornada de movilizaciones en el balneario azotado por el 27-F rememoró la del sábado, cuando los damnificados salieron a la carretera a reclamar pidiendo que se acelere la reconstrucción.
La protesta de ayer comenzó a las 10 de la mañana, cuando el gobernador de Concepción, Alejandro Reyes, llegó hasta una sede vecinal del campamento El Molino, el más grande del país con 450 familias. Ahí se reunió con dirigentes que habían presentado un petitorio en que exigen la entrega de 1.000 casas (se reconstruirán 788), sin discriminar si al 27-F eran dueños o arrendatarios.
También piden comprar los terrenos de las aldeas para levantar más viviendas, reconstruir la escuela y el cuartel de Bomberos, un subsidio de $150 mil, otro para pagar la luz y una canasta familiar de $50 mil.
El gobernador les explicó qué puntos pueden trabajar de inmediato y cuáles requieren más tiempo. Sin embargo, la mayoría de los dirigentes rechazaron la propuesta y abandonaron la cita, “pues esperábamos plazos y montos que no se entregaron”, afirmó la vocera Lorena Arce.
Al salir, estos vecinos cerraron la puerta de la sede por fuera, dejando retenido a Reyes por una hora. El gobernador luego dijo que un grupo aceptó resolver las demandas en una mesa de trabajo y que el resto “está politizado”.
“Anti tsunamis”
Según el Gobierno, las 200 casas que se levantan en Dichato son “anti tsunamis”, pues el entorno las hace resistentes a maremotos.