Norma para estufas a leña regirá a partir de 2013 y variará según el tamaño del calefactor
Según el reglamento, las emisiones permitidas dependerán de la potencia del aparato. Además, se establece un etiquetado obligatorio.
(La Tercera – 26/07/11)
Por Consuelo Argandoña
Un estándar diferenciado de emisión de material particulado, que dependerá del tamaño de cada artefacto, será la novedad de la norma nacional para calefactores a leña que prepara el Ministerio de Medio Ambiente, como medida para afrontar los críticos índices de contaminación que afectan, especialmente, a la zona centro-sur del país.
El documento, que será presentado en agosto al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, se hace cargo de una de las principales problemáticas en el área: las emisiones contaminantes de la leña y la falta de regulación que impera en esta materia.
La norma se aplicará a los artefactos nuevos que operan con leña o biomasa y que tengan una potencia menor o igual a 25 kilowatts (kw). La escala determina que los calefactores de menos de ocho kw deberán emitir 2,5 gr/h de material particulado; los de ocho a 14 (kw) podrán contaminar hasta 3,5 gr/h, y los de mayor potencia, hasta 4,5 gr/h (ver tabla). Según esta clasificación, las estufas a leña más grandes podrán emitir más, mientras que las más usadas y vendidas por el mercado (menos de 14 kw), tendrán más restricciones.
“Esta norma establece límites muy exigentes a las emisiones y eficiencia de estos equipos (…). Con los límites que establece, constituye una señal poderosa de que ya no se puede seguir vendiendo cualquier equipo”, explica la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez.
La nueva regla -que será fiscalizada por la Superintendencia de Medio Ambiente- comenzará a regir a partir de marzo de 2013, ya que aún está en trámite el proyecto de ley que faculta a la Superintendencia de Energía y Combustibles (SEC) a aprobar los laboratorios encargados de realizar la certificación de los calefactores.
En el caso de las cocinas a leña, no se establece un estándar. Sin embargo, se determina la exigencia de medir sus emisiones.
La medida espera tener efectos concretos en ciudades como Temuco, Osorno y Valdivia, donde los índices de contaminación son críticos.
Pero para la Región Metropolitana, el parámetro será estricto: 2,5 gr/h para cualquier tipo de calefactor, independiente de su potencia. Esto, pues está coordinado con el Plan de Descontaminación (PPDA). “La señal en Santiago es que no se debería usar leña para calefacción, es un estándar súper exigente”, explica Marcelo Fernández, jefe del departamento atmosférico de Medio Ambiente.
Recambio de usados
La norma irá acompañada del etiquetado de los calefactores nuevos. “Para la gente es una excelente noticia. Mediante el etiquetado podrán tener información confiable de las emisiones, potencia y eficiencia del calefactor. Como deben ser más eficientes, permitirán un ahorro en el consumo de leña”, explica Benítez.
Para enfrentar la tecnología ya existente, se está efectuando un plan de recambio de calefactores en ciudades como Temuco y Coyhaique. Se espera recambiar 2.000 artefactos. A eso se suma un plan de subsidios, para fortalecer la capacidad de secado de la leña, que es de mala calidad por su alta humedad. Se espera que a marzo estén instalados nueve centros de acopio y y secado.
Prevén alzas de artefactos e industria critica índices
Según la autoridad, la nueva norma conllevaría un alza en los precios, pero según la cartera, esta sería marginal, ya que al sumar tecnología se ahorra combustible. La estimación es compartida por los principales actores de la industria, que también anticipan valores más altos, al menos, al poner en práctica la normativa. “Prevemos que exista un alza en los precios, producto de todo este esfuerzo de desarrollar esto. Es de toda naturaleza, que en el principio se traspase precio al usuario”, dice Pablo Rebolledo, gerente general de Amesti, quien valoró la creación de una norma que permita regular la industria. El gerente de Bosca, Juan Carlos Larraín, coincide en la necesidad de la normativa. No obstante, dice que debería haberse normado con un 4,5 gr/h la emisión de todos los calefactores. Adelanta, eso sí, que ya en algunos modelos están por debajo de esa emisión. “Estamos de acuerdo con que exista una norma, pero no con los índices que se pusieron”, dice. Una de sus principales críticas apunta a la norma en la Región Metropolitana, ya que deberían haberse dejado fuera y sujetas a la norma nacional las comunas rurales. “Existe mucha gente de bajos ingresos que su combustible es la leña, pero están en lugares lejanos”, afirma.