Inauguran la primera planta que genera electricidad con la basura de santiaguinos
La central Lomas Los Colorados II, ubicada junto al relleno sanitario del mismo nombre, en Tiltil, generaría energía para 200 mil personas.
(La Tercera – 27/07/11)
Por Benjamín Blanco
Aunque poco tiene que ver la basura con la luz, durante el segundo semestre, los desechos que se botan en una casa serán fundamentales para producir energía eléctrica en una planta de biogás de la Región Metropolitana.
El relleno sanitario Lomas Los Colorados II -ubicado en Tiltil y que recibe basura de comunas como Las Condes, Ñuñoa y Huechuraba, entre otras 25 comunas- inaugurará la primera central generadora de energía, cuyo único insumo es el gas metano, combustible que se extrae de la basura acumulada bajo la superficie del vertedero.
“La degradación de los residuos provoca gas metano, el principal componente del biogás. Este se succiona del subsuelo con tubos y luego se limpia, para que así sirva para mover las turbinas de la planta, que son las que generan la electricidad”, explica Sergio Durandeau, gerente general de KDM Energía, empresa que gestiona el relleno y construyó la central.
Al igual que un auto con un motor a explosión, que funciona con gas natural, es el calor de este combustible quemado lo que hace funcionar la turbina y genera electricidad (ver infografía).
“La central la compondrán 20 turbinas. Cada una generará 1,4 megawatt (las que funcionan con energía termoeléctrica producen 50). Ahora hay nueve instaladas, las que en total generarán 120 mil megawatts por hora. Esto equivale al consumo anual de 70 mil familias santiaguinas”, agrega Durandeau.
La planta se conectará al sistema interconectado central mediante un cable de 21 kilómetros a la subestación de Punta Peuco. Ahí, la energía podrá ser comprada por las empresas distribuidoras de luz, como Chilectra.”Primero pensamos en comercializar el gas, pero era muy costoso construir un gasoducto hasta Santiago y los estudios técnicos demostraron que era más factible hacer una planta generadora de electricidad”, explica Durandeau.
La central fue edificada por la constructora DLP-ENER -que en 2010 habilitó dos turbinas de modo experimental- y el costo de su proyecto ascendió a US$ 40 millones. Fue la comercialización de bonos de carbono lo que empujó a la empresa ha hacer este proyecto. “Según el protocolo de Kioto, al evitar que una cantidad significativa de gas metano vaya a la atmósfera, nosotros podemos vender bonos a países industrializados. Esta venta a países como Japón o España nos generan ingresos de $US 4 millones de dólares al año”, agrega.
Según Javier Darraïdou, socio de la empresa constructora, la planta también responde a la demanda que hay en Santiago por energías sustentables. “La generación de energías renovables no convencionales es un interés ciudadano y aportará a la descontaminación”, explica.
Lo anterior se debe a que cuando el gas metano no es usado (éste emana constantemente de los vertederos) , se eleva a la atmósfera y es 21 veces más dañino que el dióxido de carbono para el efecto invernadero.
Sergio Durandeau agrega que, además de lo anterior, “el uso de energía eléctrica con biogás ayudará a que Santiago no dependa de centrales que funcionan con combustibles fósiles, como el petróleo (y también con energía hidroeléctrica)”.
Opinión de expertos
A pesar del aporte que esta planta tendría para combatir el efecto invernadero, no es unánime el apoyo entre los expertos. Según Luis Mariano Rendón, abogado en causas medioambientales, la planta es “un incinerador de basura. Quizás hay filtros, pero agrega algo de contaminación al aire”, comenta.
Rendón explica que la masificación de esta tecnología podría desincentivar el reciclaje, dado que los santiaguinos preferirían botar la basura antes que separarla y reutilizarla. “La forma adecuada de enfrentar el problema de los desechos es reducirlos. Menos basura genera un ahorro mayor de energía que lo que eventualmente podría generar esta planta. Este proyecto podría confundir el mensaje entre los vecinos de que lo principal es reciclar”, agrega.