Desarrollo del metro y redes interurbanas en China
A fines del año pasado en China se abrió la primera línea de metro interurbana del país, entre las ciudades de Guangzhou y Foshan, y comenzará a funcionar entre Beijing y Shanghai un servicio de tren super rápido, que reducirá de 10 a 5 horas el tiempo de traslado entre ambas ciudades.
El primer tramo de tren urbano en ese país comenzó a funcionar en 1969, en Bejiing, la capital, y hasta hoy la extensión de las redes en varias ciudades alcanza niveles que las posicionan entre las líneas con más trafico del mundo.
La línea de metro que unirá las ciudades de Guangzhou (tradicionalmente llamada Cantón en occidente) y Foshan tendrá una extensión total 32.16 kilómetros y 21 estaciones; el primer tramo, que comenzó a funcionar en 2010, es de 11 kilómetros. La inversión será de un total de casi 15 billones de yuanes.
La primera línea de metro en Guangzhou fue inaugurada en 1997. A pesar de que aquí en Chile nuestra primera línea abrió bastantes años antes, en 1975, el ritmo de construcción de nuevas líneas en distintas ciudades chinas siguió un desarrollo mucho más acelerado durante los años 90.
En Guangzhou hoy hay 8 líneas de metro, en Shanghai la primera línea abrió en 1995 y para mayo de 2010 contaba con más de 410 kilómetros de longitud y 12 líneas; en Beijing, el primer tramo de la línea 1 abrió en 1969, y hoy existen 9 líneas, más trabajos de extensión en otras 2 y la construcción de una nueva.
Además de los beneficios de contar con líneas de metro dentro de la ciudad, China ha desarrollado la extensión del servicio, tanto de tren eléctrico como de ferrocarril, más allá de los límites citadinos en constante expansión, uniendo sectores suburbanos aledaños a la metrópolis, e incluso conectando entre sí zonas urbanas distantes.
Actualmente son 11 las ciudades que poseen red de metro en ese país, totalizando 45 líneas y más de 1400 kilómetros de vías . Los proyectos de construcción y expansión cuentan al menos 20 líneas y tramos nuevos, con lo que para 2015 el país contaría con unas 86 líneas de metro.
En Chile, para llegar a ese nivel de cobertura, por ejemplo, habría que partir por alcanzar a más comunas con el trazado de metro en Santiago y avanzar en la construcción de líneas en otras grandes áreas metropolitanas, como Concepción, Puerto Montt o Iquique, por ejemplo. Tal como se está pronosticando para Santiago, con la creación de 2 nuevas líneas que llegarían a algunas comunas por primera vez, el desarrollo de nuevas rutas de transporte público vendrá acompañado de crecimiento urbano en sus bordes, estimulando la inversión, la creación de nuevos polos comerciales y el desarrollo de infraestructura.
La iniciativa de extender los trazados a recorridos interurbanos responde a necesidades puntuales, por ejemplo, el tramo Guangzhou-Foshan fue abierto para atender la mayor demanda producto de los Asian Games 2010, que tuvieron como sede esta primera ciudad. Sin embargo, los beneficios de contar con la conectividad vía metro entre dos ciudades van más allá de esta necesidad ocasional.
Como puede verse en este mapa, la planificación de nuevas líneas en algunas ciudades se ejecuta con varias construcciones al mismo tiempo, y se proponen plazos cortos de tiempo de implementación, como de 2009 a 2011. En Santiago, las últimas líneas de metro que se abrieron fueron la 4 y la 4A, en 2005 y 2006 respectivamente, y, sin contar la extensión hacia Maipú de la línea 5, recién 5 años después se comenzarán a construir nuevas rutas, las que estarán completamente terminadas el 2018.