El “cortejo” de colectivos que se tomó Santiago

Una carroza blanca encabezó la masiva manifestación contra las alzas de la bencina que cerca de mil taxis colectivos realizaron en la capital.

(La Tercera – 04/08/11)

Por Paulo Muñoz y Consuelo Argandoña

Eran cerca de las 9 horas de ayer y una carroza blanca escoltada por una larga fila de taxis colectivos avanza por la pista oriente de Avenida Vicuña Mackenna en dirección a la Plaza Italia. Bocinazos y banderas chilenas acompañan el recorrido entre el ronroneo de los motores.

Los automovilistas abrían paso a la comitiva y en los paraderos la gente se quedaba mirando extrañada antes de atinar a persignarse frente al supuesto cortejo fúnebre que escoltaba la carroza tapizada de coronas de flores.

Pero no se trataba del funeral de un conductor de colectivos, sino una inédita forma de protestar que usaron cerca de mil colectiveros contra las últimas alzas en los precios de la bencina.

Horas antes, un grupo de choferes había cortado el tránsito en Avenida Pajaritos, en Maipú, protesta que se repitió en Melipilla y en las regiones de Coquimbo y del Biobío.

“No más alzas y al impuesto específico”, se lee en el vidrio trasero del Chevrolet Corsa que maneja el profesor de Educación Física Roberto Muñoz (35). Hace un año decidió choferear el colectivo de un amigo que le había dicho era un buen negocio. Trabaja 13 horas diarias en la Línea 4049 de Puente Alto. Sin embargo, los últimos números no son positivos para él y su familia.

“Imagínese que cada vuelta que damos gastamos $ 1.200 en bencina, y si llevamos cuatro pasajeros sólo nos quedan $ 700 por vuelta. Al final, vamos a pérdida”, dice Muñoz.

Mientras toca la bocina en apoyo a a sus compañeros, el profesional relata “que para la gente que tiene uno o dos hijos es imposible llegar a fin de mes. Yo he visto choferes que se están bajando con tres lucas y tienen que pagar luz o agua”.

Son las 9.40 horas y la carroza blanca que encabeza la caravana llega a Avenida Bilbao, a cuadras de la Plaza Italia. Según estimaciones de los convocantes, un millar de vehículos participó de la protesta. Efectivos de Carabineros se cruzaron en ambas pistas de Vicuña Mackenna interrumpiendo el paso de los colectiveros. Un grupo de dirigentes dialoga con los policías, sin embargo, la respuesta es una: desviar a los manifestantes por calle Curicó en dirección al Parque O’Higgins. Fueron cerca de 30 minutos en los que el grupo paralizó el tránsito en el sector. Algunos querían avanzar como fuera hacia la Alameda.

Los que empuñaban banderas pensaban en improvisar una “pichanga”, mientras, de fondo, la espera era amenizada con cumbias y otros estilos tropicales.

“Es bastante molesto, pero creo que están peleando por lo justo y de alguna forma nos beneficia si logran algo”, dice Luis Rojas, conductor afectado por la congestión en horario de mayor circulación vehicular en las calles.

Carabineros logró desviar el recorrido y una comitiva de dirigentes se encaminó a entregar una carta en La Moneda, denunciando el supuesto incumplimiento del gobierno en el alza de las bencinas, el impuesto específico a los combustibles y el rechazo a la licencia por puntajes. Además, exigieron autorización para usar las vías segregadas para buses del Transantiago.

“Nosotros estamos en una serie de acciones. Lo que ocurrió hoy en el país vamos a radicalizarlo paulatinamente si el gobierno no entiende que tiene que sentarse a conversar con los actores”, dijo Eduardo Castillo, dirigente de la Federación Metropolitana de Taxis Colectivos.

Según expertos de la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT), la movilización de los taxis colectivos generó un caos vial en cinco puntos de la región. El más complejo se registró en Vicuña Mackenna al llegar a Diagonal Paraguay, donde el bloqueo de ambas pistas generó un taco que se extendió por más de 1,5 kilómetro hasta llegar a la Avenida Matta.

Otros cuatro puntos conflictivos se produjeron a las 7.45, cuando un grupo de choferes bloqueó la Avenida Pajaritos, lo que generó alta congestión en vías como 5 de Abril y General Bueras.

Posteriormente, una caravana de alrededor de 60 colectivos avanzó por Autopista Central, en dirección al centro de Santiago.

El ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, dijo que la protesta de choferes era “lamentable”.

Agregó que “el impuesto específico es un tema que nunca ha sido un compromiso presidencial. Además, el petróleo ha subido por causas que van más allá de nuestras fronteras, por eso hemos estado abiertos a buscar fórmulas como combustibles alternativos más baratos”, dijo.

El secretario de Estado cerró la puerta, también, al acceso de los colectivos a las vías segregadas.