Tendencia urbana: car-sharing
Este año, en España, tuvo lugar la Primera Conferencia de Car Sharing. La tendencia de compartir el auto con desconocidos para transportarse por la ciudad está desarrollándose cada vez más fuerte en ese país. Hace algunos años el compartir el auto dependía exclusivamente de un grupo de personas que se ponía de acuerdo. Hoy está cada vez más institucionalizado y existen servicios de arriendo colectivo de automóviles, como pequeñas plataformas que funcionan en línea para coordinar los destinos, precios y reservas.
Además de dar la oportunidad de que empresas menores desarrollen la gestión inteligente de estos recursos, se logra en gran medida reducir el tráfico urbano, y con ello todos los efectos adversos que trae para la calidad de vida en la ciudad: menos emisiones contaminantes, menores tiempos de espera, calles más despejadas.
La conferencia española fue organizada por la Fundación Mobilitat Sostenible i Segura, FMSS, con el apoyo de la Comisión Europea y el proyecto MoMo Carsharing. El objetivo era discutir, entre expertos, representantes de la administración pública, empresas y organizaciones interesadas, el modelo para desarrollar y hacer eficiente este medio de transporte en las ciudades.
El carsharing se entiende ante todo como un sistema complementario con la red de transporte público de las ciudades, y hasta el momento se ha desarrollado en dos modalidades.
Se han establecido empresas, que a nivel local, de forma acotada en cada ciudad, gestionan ya sea una flota propia de automóviles compartidos o se apoyan en personas que quieren sumar su vehículo particular a una plataforma que gestiona su arriendo.
El resultado es que permite una alternativa real a la posesión de un vehículo de uso privado, con lo que a la larga podría tender a aminorar el crecimiento del parque automotriz. Además, las plataformas que gestionan las redes de autos para compartir se encuentran disponibles siempre y en tiempo real a través de la web y las nuevas plataformas tecnológicas.
En España existen varias web de este tipo, como Amovens, Ibilkari en Bilbao, Cochele en Sevilla (que tiene una flota de autos eléctricos), Respiro e HellobyeCars en Madrid, etc. La comunidad ¿Viajamos juntos? funciona para trayectos en España y Argentina, y en Estados Unidos, un ejemplo (para Boston y San Francisco) es RelayRides, y en el Reino Unido, WhipCar. El siguiente video es de esta última.
Las funciones, en un espectro amplio, van desde el arriendo colectivo de un vehículo de la empresa hasta la opción de utilizar por 5 dólares la hora el auto de algún dueño cercano en el barrio o vecindario. Según los gestores de estas plataformas, con este sistema se logra el ahorro de combustible y peajes, se reduce considerablemente la emisión de gases nocivos: según la web Ecosistema Urbano, si el 2% de los dueños de automóviles compartieran su auto, se evitaría la emisión, cada día, de más de 3.500 toneladas de CO2 y 2 millones de euros en gasolina.
Además otra de las grandes ventajas, es que este tipo de servicios podrían reducir de forma importante la necesidad de tener un auto privado.