El edificio original de la Base O’Higgins fue oficializado ayer como monumento nacional
El decreto que otorga este carácter a la estructura fue entregado ayer por el CMN al comandante en jefe de la institución, general Juan M. Fuente-Alba.
(El Mercurio – 25/08/11)
Por Rolando Martínez
Su valor histórico estratégico como una de las primeras instalaciones de Chile en la Antártica y su importancia arquitectónica por la adaptación de sus edificaciones a las condiciones de clima extremo fueron los principales argumentos que llevaron a la declaratoria como monumento nacional de la Base “Libertador Bernardo O’Higgins” que el Ejército posee en el continente blanco.
Aunque la resolución había sido aprobada en mayo pasado, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) entregó ayer al Ejército el documento que la oficializa, en una ceremonia realizada en la Escuela Militar, en Santiago.
Al momento de recibir el acta que protocoliza el nombramiento de la base como monumento nacional, el comandante en jefe del Ejército, general Juan Miguel Fuente-Alba, calificó el hecho como un reconocimiento a la permanencia de la institución en la zona. “Esto se inscribe en otra de las áreas en que el Ejército realiza una labor de contribución a las responsabilidades que le asisten al Estado, en función de los objetivos e intereses nacionales”, agregó.
Bajo este decreto, queda protegida la primera construcción de la base, un edificio de 780 metros cuadrados levantado en 1948. A ello se suman los vestigios de la sala de máquinas que se incendió en 1996, así como las ampliaciones hechas entre 1950 y 1970.
También se incluyeron la primera estación sismográfica y elementos conmemorativos, como un busto de O’Higgins -trasladado a la base por la dotación que la inauguró el 18 de febrero de 1948-, una gruta de la Virgen del Carmen de la misma época y una placa conmemorativa de 1979, que recuerda a los dos primeros militares muertos en la zona: los tenientes Óscar Inostroza Contreras y Sergio Ponce Torrealba, fallecidos al caer a una grieta en 1957.
Presencia nacional
Estas instalaciones, ubicadas en el islote Isabel Riquelme, son las segundas en ser declaradas monumento nacional en la Antártica. El año pasado ocurrió lo mismo con la Base “Arturo Prat”, de la Armada, construida en 1947 y la primera estación chilena en la zona.
En 2003, el Ejército construyó una base más moderna y amplia de 2.100 m {+2} que hoy alberga a la dotación. “Pero la antigua estructura de un piso de 1948 encierra un valor especial, porque allí comenzó la historia de la presencia militar en el continente blanco”, dijo el teniente coronel Juan Rojas, comandante de la Base “Libertador Bernardo O’Higgins”.
La antigua construcción, agrega Rojas, tiene 15 habitaciones y algunas se usan como bodegas, pero ahora se está desocupando todo para dejarla tal como era originalmente. “Se mantiene casi vacía, porque la dotación no vive allí. Toda la actividad se concentra en la base nueva”, explicó.
Respecto de su futuro, el jefe del Departamento Antártico del Ejército, coronel Rafael Castillo, dijo que se trabajará en proyectos que permitan potenciarla en el plano turístico, realizar una restauración arquitectónica y un museo virtual. Todas las modificaciones que se realicen a la construcción original deberán ser aprobadas por el CMN.
“Es un reconocimiento del Estado al Ejército por su permanencia ininterrumpida durante 64 años en el continente antártico, sirviendo a los intereses de Chile en esas regiones”.
GENERAL JUAN M. FUENTE-ALBA
COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO