En Calama se inicia hoy polémica paralización
Movimiento ciudadano reclama contra una relación desigual entre lo que entrega al país versus lo que recibe.
(El Mercurio – 29/08/11)
Por Alfonso Peró
“¿Qué sería de Chile sin Calama?”, es una de las tantas consignas del movimiento ciudadano que hoy realizará su propia marcha en la ciudad de la II Región. Ya lo hicieron en forma pacífica el 29 de junio, pero ahora adoptarán medidas para radicalizar las protestas, como el bloqueo de rutas a Chuquicamata y el aeropuerto.
La asamblea ciudadana exige recursos permanentes del cobre para la ciudad y no sólo fondos puntuales para determinados proyectos. Le enrostran al Estado una postergación y discriminación de más de 35 años y una relación desigual entre lo que Calama entrega al país versus lo que recibe, en referencia a que el 38% de la producción de cobre del país se extrae allí. Exigen parte de esos recursos.
Historial
En noviembre de 2009, el intendente de la región, Cristián Rodríguez, el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, y el actual alcalde Esteban Velásquez firmaron un protocolo de acuerdo para abordar 7 puntos: mayores recursos del cobre para la comuna; renacionalización del cobre y el agua y explorar nuevas vías de aporte a la ciudad, entre otros. Al final de la misiva, se señala que el ejecutivo compromete una inversión del orden de US$ 500 millones para el período 2010-2012.
Tras el cambio de gobierno, el alcalde Velásquez (independiente, ex PPD) y parte del movimiento ciudadano intentaron seguir con la agenda, pero la actual administración tenía otros planes para la ciudad. En junio de 2010, el Presidente Sebastián Piñera visitó Calama y comprometió la construcción de una serie de obras, entre las cuales están el estadio municipal; el Hospital de Calama, que estará funcionando a fines del próximo año, y el Fondo de Desarrollo del Norte – Fondenor-, que son incentivos tributarios para los distritos mineros, una medida que los parlamentarios locales han defendido y que el Presidente respaldó en plena campaña electoral.
Conflicto actual
Respecto del protocolo firmado por las autoridades anteriores, el actual intendente Álvaro Fernández señala que “el ministro del Interior fue muy realista, en términos de que aquellos compromisos que habían asumido administraciones pasadas eran imposibles de cumplir. Me encargó que estudiáramos en una mesa participativa y transparente los proyectos que necesita Calama y trabajar sobre ellos”.
A pesar de que el diagnóstico respecto de la situación de postergación de Calama es compartido, las diferencias radican en la solución.
La semana pasada se formó la mesa de trabajo. La idea era que la integraran representantes de la asamblea ciudadana, el gobernador, los parlamentarios, el intendente y el alcalde. Pero hay desconfianzas que han impedido una conformación adecuada y representativa. Desde esa instancia saldrían las propuestas.
Para el diputado del PRSD Marcos Espinosa, “la gente no quiere un veranito de San Juan -multicanchas y lagunas artificiales, que es lo que propone el Gobierno-, sino un mecanismo que permita un desarrollo sustentable en el tiempo”.
El diputado UDI Felipe Ward, por su parte, dice que “lo más sobresaliente de esta mesa de trabajo, que es transversal, es que el Gobierno tomó la determinación de que los proyectos nacieran desde Calama y no impuestos desde Santiago”.
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MESA
La semana pasada se formó la mesa de trabajo, pero aún hay desconfianzas.
Contrastes urbanos
En Calama el ícono de la división social es la línea del tren. Para otros, lo que queda del río Loa. Al poniente pobreza, al oriente los trabajadores de Codelco, trasladados a la ciudad desde Chuquicamata a partir de 2001. Dicho proceso, que en un principio buscó ser integrador, generó grandes contrastes. Por ejemplo, los funcionarios de Codelco y sus familias se atienden en el Hospital del Cobre Salvador Allende, muy parecido a una clínica privada, mientras que el resto lo hace en el Hospital Dr. Carlos Cisternas, sin UCI ni UTI. Por eso, muchos pacientes son trasladados a Antofagasta.
De los 180 mil habitantes de Calama, 45 mil es población flotante. El gobernador del Loa, Luis Garrido advierte que esto impacta en “la salud porque necesitan atención médica; en la educación, cuando vienen con niños”. En Calama hay 205 personas en situación de calle; el 77% son extranjeros.
