Chile recupera documentos históricos sobre el tren trasandino Mendoza-Los Andes
El primer ferrocarril trasandino fue Diseñado por el ingeniero británico Alex R. Gulliver. Libretas de apuntes, planos, fotografías y dibujos relacionados con el proyecto ferroviario trasandino Mendoza – Los Andes forman parte del archivo de este ingeniero que llegó a Chile a principios del Siglo XX. Gulliver, al igual que los hermanos Juan y Mateo Clark, tuvo un rol clave en el desarrollo de esta obra vial de gran envergadura y complejidad técnica.
Durante años, los documentos permanecieron en el garaje de un ciudadano australiano, quien luego de revisarlos y catalogarlos, los donó al Consulado General de Chile en Sydney. Posteriormente, la Dirección de Asuntos Culturales del ministerio de Relaciones Exteriores (Dirac) decidió traspasarlos a Dibam.
Finalmente hoy los archivos se entregaron oficialmente a la Dibam y serán resguardado en el Archivo Nacional. Los documentos regresaron al país como parte de un programa de recuperación patrimonial impulsado por la Dirección de Asuntos Culturales del ministerio de Relaciones Exteriores.
El legado de Gulliver contempla trabajos realizados en Chile y en Colombia, e incluye folletos de modelos de equipos ferroviarios de la época. A la vez, hace referencia a un proyecto realizado por Mateo Clark sobre el puerto de Sevilla, en España.
Mediante las anotaciones es posible conocer aspectos técnicos y logísticos de la construcción del tren trasandino Mendoza-Los Andes y de los ramales en la zona norte, destinados a labores salitreras.
Desde su inauguración, en 1910, el tren Los Andes – Mendoza promovió el desarrollo comercial y la integración de Chile y Argentina. Durante décadas transportó pasajeros y cargas por pendientes y túneles cordilleranos. En 1984 dejó de prestar servicios.
Hoy, un fragmento de esa historia regresa a Chile gracias a la iniciativa que promueve DIRAC para recuperar patrimonio chileno en distintos países.