Gobierno alista norma para fundiciones que busca bajar en 50% las emisiones
Regulación se someterá en octubre a discusión pública y será más exigente para nuevas siderurgias.
(La Tercera – 1/09/11)
Por A. Astudillo y C. Pizarro
Primero fueron las centrales termoeléctricas. Ahora es el turno de las fundiciones que operan en la gran y mediana minería del cobre.
El gobierno está afinando el anteproyecto de norma que regulará las emisiones contaminantes de las fundiciones de cobre -principalmente, las relacionadas con óxido de azufre, nitrógeno, arsénico y material particulado fino- y reducirá drásticamente los actuales niveles. La norma es inédita, pues no hay un cuerpo legal que regule de manera expresa los contaminantes que emiten estas instalaciones. A la fecha, sólo son controlados por los planes de descontaminación.
El anteproyecto de la norma será presentado en octubre para discusión pública, con lo que el texto definitivo -que debe ser visado por el Presidente- se publicaría en 2012.
Marcelo Fernández, jefe de asuntos atmosféricos del Ministerio de Medioambiente, explica que la normativa que están confeccionando busca reducir en al menos 50% las actuales emisiones, lo que ayudaría a eliminar en el mediano plazo casi 200.000 toneladas de contaminantes.
La regulación se aplicará a las siete fundiciones existentes en el país y también establecerá exigencias para las nuevas fundiciones. Uno de los puntos centrales es que se exigirá a las plantas en operación captar del orden del 95% de los contaminantes que emiten, detalla Marcelo Fernández.
En el caso de las fundiciones nuevas -no hay ninguna en proyecto-, la exigencia será más alta y se acercaría al 98% de captura de emisiones. Actualmente, el promedio de captación de emisiones de las fundiciones de cobre -Altonorte, Chagres, Chuquicamata, Potrerillos, Caletones, Ventanas y Paipote- es de 90%. La situación es distinta, entre cada una de ellas, dada su antigüedad y tecnología.
De las existentes, sólo Chagres (de Anglo American) cumpliría con la norma que el gobierno tiene previsto aplicar. Altonorte, de Xstrata, está cerca, con una captura del 93%. En Chuquicamata (Codelco), el porcentaje de captura es de 91%; en Potrerillos (Enami), de 76%; en Paipote, de 89%; en Caletones (El Teniente), de 88%, y en Ventanas, el nivel es de 93%.
En el sector minero advierten que una norma más exigente obligará a las mineras a realizar inversiones importantes para su adecuación, “principalmente a las estatales”, dice Alberto Salas, presidente de la Sonami.
“Obviamente, una norma más exigente hace tener más inversiones y más costos en su operación, pero hay que ver si eso compensa la posibilidad de fundir el cobre en otra parte y te cobren menos. Hoy es más barato fundir afuera. Ahora, si bien este es un problema de la minería, es básicamente del Estado, porque Codelco y Enami son las que tienen que hacer las inversiones”, dijo Salas.
En el caso de Codelco, se estima que las adecuaciones que deberá realizar -dependiendo de la norma final- pueden fluctuar entre US$ 400 millones y US$ 1.000 millones, lo que representa incrementar en 5% el presupuesto de inversiones para los próximos cinco años.
En el gobierno descartan que se busque poner una norma tan exigente que obligue a cerrar alguna fundición, lo que sucedería si se exigiese. Además, indican que el proceso se hará de manera gradual, en dos etapas, la primera de las cuales demoraría hasta tres años, luego de entrada en vigencia la norma.
“No pretendemos que cierre ninguna fundición, no es nuestro objetivo. Nuestro objetivo es la gradualidad y el realismo, tenemos que hacer una regulación que se haga cargo de los impactos ambientales en un plazo razonable”, dice Fernández.
Salas señala que un exceso de rigurosidad podría afectar ese negocio. “El tema del valor agregado de las fundiciones es bastante relativo. Una norma, aun cuando sea lógica y deseable por la comunidad, puede provocar que tener fundiciones no sea negocio en Chile y entonces, terminaremos produciendo sólo concentrado”, dice.