El conflicto de Isla Negra
La semana pasada seleccionamos en ´La Carta de la Semana´ una carta en la que se denunciaba la promoción de un proyecto inmobiliario que se está instalando en Isla Negra, cuyos terrenos albergan una Zona Típica de nuestro país. Esta semana los pronunciamientos siguieron con nuevos alegatos de la comunidad.
Para los que no conocen del tema explico brevemente lo que ha pasado. En Isla Negra, la constructora Santa Beatriz, proyecta construir 324 departamentos en unos terrenos que están dentro de una Zona Típica y otros que están fuera. Según los vecinos la inmobiliaria quiere mover el límite de la Zona Típica a su favor. Según la municipalidad se le informó a la constructora que parte del terreno está ubicado dentro de la zona típica. La inmobiliaria dividió el terreno en tres lotes pero igual uno de estos sigue estando dentro de la Zona Típica.
La inmobiliaria ha señalado que la primera etapa del proyecto no se presentará al Consejo de Monumentos porque no está considerada dentro de la Zona Típica y sólo la tercera etapa se presentará ante esta instancia. Además aclara que sí se podrían levantar edificios en esta zona porque se modificó el Plan Regulador de El Quisco el que permite construcciones de hasta cinco pisos.
Actualmente la municipalidad paralizó las obras por no contar con todos los permisos. Si se sigue con este proyecto se sumarán el doble de viviendas que hoy se emplazan en la Zona Típica ¿Es adecuada la infraestructura actual para recibir a esta nueva población flotante? Cambios en el entorno urbano, mayor cantidad de vehículos, necesidad de nuevos basureros públicos, mayor disponibilidad de transporte, limpieza de la playa y la ciudad. Son algunas de las consideraciones que hay que tomar en cuenta y decidir qué se va a privilegiar. Resguardamos los valores ambientales e históricos de una zona típica o potenciamos el desarrollo turístico de la zona. El primer valor apunta a reguardar el pasado, nuestra historia, un referente de lo que somos y que proyectamos en nuestra identidad. Con el segundo miramos hacia el futuro, el desarrollo pero ¿será ese desarrollo sustentable en el tiempo?