Accidente en planta de desechos nucleares revive debate sobre energía atómica en Francia
Ecologistas exigieron transparencia en las investigaciones y cuestionaron la seguridad de las instalaciones.
(El Mercurio – 13/09/11)
El accidente en una planta de tratamiento de desechos nucleares en el sur de Francia ha hecho resurgir el debate sobre la seguridad de las instalaciones atómicas en un país cuya generación de energía depende en 77% de sus reactores. El incidente dejó una persona muerta y otras cuatro heridas cuando un horno para la fusión de metales radiactivos de las instalaciones de Centraco en Marcoule (cerca de Avignon) explotó por razones desconocidas.
Las autoridades dieron la emergencia por superada y aseguraron que se trató de un accidente industrial y no nuclear, sin riesgo de una fuga de material radiactivo. Añadieron que se abrirá una investigación para determinar las causas de la explosión y su eventual impacto.
Socodei, la filial de la eléctrica francesa EDF propietaria de Centraco, subrayó que el local en el que se encontraba el horno afectado está “íntegro” y destacó que los dos hornos con los que cuenta han sido detenidos. La instalación en Marcoule trabaja con residuos de baja o muy baja radiactividad, mediante la fusión de los desechos o a través de su incineración. Los residuos vienen no sólo de los reactores nucleares de las compañías de electricidad, sino que también de laboratorios y hospitales, apuntó Le Figaro.
Pero la seguridad que intentaron entregar la empresa y las autoridades no evitó que se retomara el debate sobre la seguridad de la energía nuclear en Francia, el país que más depende de esta fuente energética para generar electricidad y es el segundo productor mundial. Francia cuenta con 58 reactores repartidos en 19 plantas. Eso, sin contar con las instalaciones como Marcoule, utilizadas para reducir los residuos atómicos.
Ecologistas apuntaron que el incidente “pone en entredicho el programa de reciclado de combustible” atómico en el que se basa la industria nacional.
A diferencia de sus vecinos alemanes, el gobierno francés ha sido uno de los máximos defensores de este tipo de energía, después del desastre en las plantas nucleares de Fukushima que fallaron debido al terremoto y maremoto de marzo.
París argumenta que los reactores atómicos permiten bajar los costos de la electricidad, que es 40% más barata que en el resto de Europa, y le da al país una fuerte independencia energética, indicó EFE.
La secretaria nacional de Europa Ecología-Los Verdes, Cécile Duflot, exigió que el gobierno informe a la población con la “mayor transparencia” y en “tiempo real” sobre la situación y las consecuencias ambientales y de salud vinculadas al incidente, consignó Le Monde.
La candidata presidencial del Partido CAP 21 (humanista) y ex ministra de Medio Ambiente, Corinne Lepage, dijo que la explosión es una nueva muestra de que es posible un accidente y su partido planteó que es necesario preguntarle al electorado si está dispuesto a tomar los riesgos de la opción nuclear.
300 km es la distanciamáxima a la que puede estar una persona de una central nuclear en Francia debido a la distribución geográfica de los reactores.