Múltiples Particularidades para un Problema General: Cómo Ejecutar una Gestión Participativa
La diferente percepción y en consecuencia, diferente operacionalización que tienen de la participación ciudadana los distintos actores locales al interior del municipio, condiciona una diversidad de experiencias y de modos de gestión participativa en el nivel local, que es conveniente examinar.
Desde la sociedad civil, la participación en el nivel local puede ubicarse en cuatro ámbitos:
• La participación que producen las organizaciones comunitarias territoriales, principalmente las Juntas de Vecinos, las cuales se rigen de acuerdo a la legislación vigente, que las define como aquellas que tienen por objeto promover el desarrollo de la comuna y de los intereses de sus representantes en el territorio respectivo y colaborar con las autoridades del Estado y de las municipalidades. Sin embargo, las Juntas de Vecinos han asumido una dinámica propia, que puede tener o no relación con la intencionalidad municipal, al transformarse en instancias de representación formal. Es una forma de participación endógena, propia de cada territorio (unidad vecinal).
• La participación generada por “movimientos” sociales emergentes, que se organizan por temáticas o en defensa de problemas locales, ecológicos, de deterioro del espacio, etc.
• Los voluntariados, que constituyen un cuerpo social, con una tradición histórica, como los Bomberos, la Cruz Roja, los clubes de Rotarios y Leones, que se vinculan fundamentalmente con el Municipio a través de las donaciones que este hace a este tipo de organizaciones. Es un movimiento no ideologizado, que ha permanecido en el tiempo.
• Una participación que es inducida por el municipio, dirigida a distintos tipos de organizaciones, a través de proyectos o acciones concretas para el desarrollo local, vía inversión, como los fondos concursables de la modalidad IRAL (Inversión Regional de Asignación Local), que agrupa proyectos FOSIS y el Programa de Mejoramiento Urbano, PMU; el Programa de Mejoramiento de Barrios, los programas de Vivienda; y proyectos postulados por los vecinos a fondos municipales, como los Fondos de Desarrollo Vecinal, FONDEVE. Este tipo de participación supone un aporte de la comunidad, material, en mano de obra o en ideas de proyectos.
Existe otro vínculo con la municipalidad, que es individual, y tiene que ver con la relación asistencial; la Municipalidad soluciona problemas concretos a través de la entrega de materiales, por ejemplo, provee de urnas para difuntos. Esto se debe a sus características de comuna pequeña, existe un modo natural de relación con la municipalidad, porque efectivamente se está más cerca de la gente y las organizaciones o las personas, acceden de un modo directo a plantear sus problemas y se conocen los problemas de cada sector. El Alcalde (sa) hace visitas a los sectores con el equipo técnico: SECPLAC; director de obras, asistente social, donde se plantean problemas individuales. Las demandas más recurrentes están relacionadas con las carencias de materialidad: caminos, agua potable, electrificación.
Este acercamiento con la comunidad permite agilizar la presentación de proyectos a fondos menores de inversión, pero no tiene una relación directa con la presentación de proyectos a los fondos públicos de inversión, que se distribuyen desde el nivel regional (FNDR) o central (Obras Públicas, Dirección de Vialidad).
Hacia la Participación para el Desarrollo: El Uso de las Herramientas de Planificación: Muchas de las debilidades estructurales de los municipios se relacionan con un desarrollo insuficiente de los instrumentos de planificación comunal, que han sido previamente definidos en las normativas. Entonces por que no lo simplificamos y utilizamos masivamente todos los recursos tecnológicos disponibles en la web (redes sociales, portales de video, blogs, etc)
La necesidad de vincular la planificación local con la participación es clave si se piensa que el fortalecimiento de la sociedad civil tiene un espacio significativo en los procesos de planificación, donde el rol del ciudadano tiene una dimensión privilegiada, al permitirle identificar los problemas (etapa de diagnóstico), identificar las demandas y precisar líneas de desarrollo local, que apoyan la calidad de vida de las personas y definan una identidad local.
A lo largo del estudio, este tema es un asunto mencionado tanto por las organizaciones como por los funcionarios y las autoridades municipales, desde el punto de vista de las carencias en este sentido y de los esfuerzos que se hacen para concretarlo.
La ausencia de planes de desarrollo comunal, pese a que en los últimos años empiezan a desarrollarse con éxito en algunas comunas, ha tenido una serie de implicancias, no sólo por no contar con líneas concretas de desarrollo local y de participación, sino porque se ha mantenido como tendencia una excesiva dependencia del sistema de subsidios, la que se ha constituido en el vínculo clásico con la comunidad local, generando clientelismo y otros vicios de la relación.
Desde el punto de vista institucional el uso inadecuado del subsidio y la carencia de planes locales de desarrollo, ha producido distorsiones en la toma de decisiones y en una asignación equivocada de recursos.
Desde el punto de vista de la sociedad civil, la ausencia de criterios de planificación conduce a aumentar el descontento y desgastar expectativas, puesto que las organizaciones sociales no sienten considerada su opinión para la toma de decisiones, para la identificación real de sus problemas y para expresar sus demandas de un modo adecuado. Se toman, en este estudio tres instrumentos de gestión: los planes de desarrollo comunal, los planos reguladores y el presupuesto municipal.
Para impulsar las acciones participativas se ha adecuado la estructura de la DIDECO, que ha organizado diversas oficinas, como oficina del adulto mayor, de la juventud, de deporte, de la mujer, de organismos comunitarios, de vivienda, además del Departamento de Asistencia Social, entre otras. Pero ¿qué sacamos con elaborar dependencias municipales si el acceso a la información es precario?
Desde este punto de vista debemos ser responsables de que dicha participación ciudadana intente estar al alcance de todos y todas en cualquier plataforma, para eso el conocimiento de las tecnologías de la información es esencial en la época en la que vivimos. Por ejemplo ahora el Gobierno ha impulsado y recién inaugurado un nuevo portal de Datos “Modernización del Estado lanza portal de datos públicos” . Y por qué no replicarlo en las municipalidades, no tan solo en el uso eficiente de las tecnologías para la participación ciudadana, sino que también para el mejoramiento de la productividad y eficiencia al interior de ellas.
Ahora debemos pensar que la descentralización no solo pasa con la edificación de una sede local en una región remota del país con autoridades centrales, sino que también pasa por un tema en que vivimos en el siglo XXI y debemos responder a las necesidades actuales de información, que no necesariamente se encontraran en las Oficinas Municipales. Si solo nos imagináramos la calidad de ciudades que tendríamos si le preguntáramos a la gente qué es lo que opinan, y las respuestas las transparentáramos y ocupáramos para proyectar. Aquello es eficiencia y eficacia a la vez.
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