La reinvención de las casas chubi
La suya es vivienda social, pero al recubrirla de adobe quedó con mejores condiciones de aislación. Nada que envidiar a las de la Comunidad Ecológica de Peñalolén.
(La Tercera – 28/09/11)
Por Macarena de Cea
POCO QUEDA de los llamativos colores de las conocidas casas chubi, un conjunto de vivienda social que se entregó en 2006 en la calle Antupirén, cerca de la Comunidad Ecológica de Peñalolén. Muchas de las viviendas han sido ampliadas y otras, incluso, han cambiado su fachada.
Una de las que llama la atención es la de Paticio Sáez (45), cuya vivienda, que comparte junto a su mujer y dos hijos, pasó de tener colores vivos a lucir tonos tierra que se mimetizan con el entorno precordillerano. Hace dos años, este vecino decidió recubrir con adobe la casa de volcanita y tabiquería y dejarla parecida a las que tiene gran parte de los habitantes de la Comunidad Ecológica.
Todo partió en 2006, cuando el arquitecto Marcelo Cortés -conocido por construir modernas casas de adobe en Santiago, la mayoría en la Comunidad Ecológica- dictaba charlas sobre la técnica de construcción en barro en su taller. Como le quedaba cerca a Patricio, empezó a asistir.
El primer acercamiento entre ambos ocurrió ese mismo año, cuando Cortés lo contrató para ayudarlo a transformar otra de las casas chubi (propiedad de Jacqueline Padilla y Cristián Caro. Algo sabía Patricio de trabajar con tierra; había dedicado su vida a fabricar cerámica.
Contento con su colaboración, el arquitecto reclutó al ceramista para que trabajara con él y le ayudara a ejecutar sus encargos. Y fue hace dos años cuando Patricio Sáez decidió aplicar todo lo que había aprendido en su propia casa. “El ruido de las micros que pasaban por Antupirén me tenía cansado. Se sentía como que pasaran por el living. Además de eso, en verano se sentía mucho calor y en invierno, mucho frío. Como aprendí que el adobe era aislante, me lancé a forrar la casa entera con el material”, cuenta.
A pesar de que su vecina Jacqueline también tiene su casa recubierta de barro, hoy Patricio es el único de los habitantes del conjunto habitacional que recibió a los ex pobladores de la toma de Peñalolén, que puede seguir ampliando su casa con la tecnología de Tekno-barro. Porque aunque a varios de sus vecinos les gustaría hacer lo mismo con su casa, sólo él conoce la técnica de construcción y sólo él recibe los implementos gratis. Marcelo Cortés le regala el acero para que arme las mallas que se rellenan con barro y paja. Eso, además de guiarlo con el diseño.
Es así como no sólo pretende tener listo este verano el local que está construyendo frente a su casa para que su señora venda verduras, sino que ahora seguirá con ampliación de su cocina y el de un baño ya existente. “Cada vez que tengo tiempo, le meto mano”.
Actualmente, Sáez es el cabecilla de todos los maestros que trabajan junto al arquitecto que construyó el teatro Noguera, el restaurante Jofré y el Mesón Nerudiano, entre otros. “Hemos hecho varias casas y arreglado otras tantas en Ñuñoa, La Reina, Caleu y la Laguna Aculeo.