XXII Congreso Nacional de Arquitectos: la profesión y el territorio
Entre el 21 y el 23 de octubre próximos se llevará a cabo en el Hotel Enjoy del Desierto de la ciudad de Antofagasta, el XXII Congreso Nacional de Arquitectos, organizado por el Colegio de Arquitectos de Chile. “LA PROFESIÓN Y EL TERRITORIO” es la temática a abordar en esta oportunidad, donde se busca realizar una profunda reflexión de los roles de la profesión y del Colegio ante la comunidad a partir del eje temático de nuestro territorio, golpeado en el último tiempo por la naturaleza y las manifestaciones ciudadanas.
Dentro del clima de efervescencia y reivindicaciones ciudadanas que estamos viviendo en el último tiempo, se inserta el nuevo Congreso Nacional de Arquitectos, abordando los grandes temas de la profesión que se mueven actualmente en la agenda país.
“LA PROFESIÓN Y EL TERRITORIO” es la convocatoria que reúne este año al Colegio de Arquitectos de Chile en el XXII Congreso Nacional de la Orden a realizarse en la ciudad de Antofagasta entre el 21 y 23 de octubre, contando con el patrocinio de la I. Municipalidad de la ciudad.
El Colegio, presidido por su Presidente Luis Eduardo Bresciani P., en conjunto con la Delegación Zonal de Antofagasta, dirigida por la Arq. Carla Cáceres, busca congregar en esta oportunidad precisamente a los profesionales encargados de hacer ciudad a reflexionar y realizar propuestas concretas para contribuir mediante la arquitectura a la calidad de vida de las personas y al desarrollo nacional.
A partir de la experiencia, temática, conclusiones y las diversas visiones expuestas por los arquitectos asociados en los tres últimos Congresos de Arquitectos, celebrados en Puyehue 2005, Termas de Chillán 2007 y Valdivia 2009, sumado a los últimos acontecimientos naturales, políticos y sociales con sus consecuentes desafíos y discusiones con respecto al territorio, los arquitectos creen necesario enfrentar los roles de la profesión y del Colegio hacia la ciudadanía tomando como base el tema territorial con tres ejes temáticos en vistas de perfilar el comportamiento profesional y la forma en que pueden abordar sus desafíos, propósitos y aspiraciones.
“Políticas en el territorio” es el primer eje de trabajo que guiará este Congreso. A más de un año y medio de labor por la reconstrucción, los arquitectos debatirán sobre la importancia de contar con una política de ordenamiento de los usos y desarrollo del suelo acordes con los límites que nos impone la naturaleza, el cuidado del medio ambiente y la equidad social, la readecuación de los Instrumentos de Planificación, la elaboración de formas efectivas de participación ciudadana y la coordinación de las instituciones de planificación del territorio y sus asentamientos humanos, con la incorporación de la vivienda entendida como parte del hábitat humano básico.
En esta línea, se busca aportar con el trabajo realizado por el Colegio en pos de la reconstrucción, llegando a presentar su propio Plan de Reconstrucción Nacional acorde con las verdaderas necesidades de la comunidad, centrándose principalmente en una adecuada incorporación de la planificación urbana y la esencial participación ciudadana para construir las ciudades que queremos y necesitamos.
La segunda línea temática es “Acción en el territorio”, donde se presenta la preocupación por el rol del arquitecto y la profesión, con el objetivo de revitalizar su influencia y participación, dando cuenta de la labor vital que tiene el arquitecto actualmente en el proceso de reconstrucción que sigue viviendo el país.
En este marco, la invitación es a presentar ponencias críticas o propositivas sobre el arquitecto enfrentando los problemas del trabajo, de la práctica y ejercicio profesional y el rol preponderante del Colegio en este aspecto.
Finalmente, el debate se moverá en torno al tema “La formación y el territorio”, temática en que el Colegio hace eco de la discusión y preocupación nacional por una educación de calidad. Para un adecuado y eficiente ejercicio profesional, para la Orden gremial resulta de suma importancia la calidad de la educación que se está impartiendo hoy en más de 40 escuelas de arquitectura en el país. La invitación es a la reflexión y proposición sobre el rol de la enseñanza pública de la arquitectura y de las universidades privadas. Se hace necesario revisar la visión de las distintas Escuelas y perfiles con respecto a la práctica profesional y acción en el territorio, la planificación y el urbanismo, el diseño arquitectónico de excelencia, el diseño bioclimático y sostenible, los problemas sociales, etc.
Esta preocupación no es nueva para el Colegio. De hecho, en el año 2008 la Orden fundó en conjunto con la Asociación Chilena de Facultades y Escuelas de Arquitectura (AS-FARQ), la Agencia Acreditadora de Arquitectura, Arte y Diseño (AAD S.A.), para operar en los niveles de técnico de nivel superior, profesional (incluyendo programas de pregrado) y de maestría en el área de Artes y Arquitectura, con el objetivo central de velar y resguardar la calidad de la formación entregada por las instituciones de educación superior en las áreas de su competencia. Con ello, se dio cumplimiento a un anhelo largamente esperado por el Colegio de contar con los elementos necesarios y el marco legal adecuado para ser parte activa e influyente en el resguardo del proceso de formación del profesional arquitecto, dando debida cuenta, así, de uno de los principales objetivos de la institución gremial. A través de este proceso de acreditación se ha buscado asegurar que la educación no se transforme en un negocio, sino que responda a las necesidades que el país tiene, de manera que los profesionales no sean regidos por las leyes del mercado, sino por la calidad.
De esta manera, según manifiesta Bresciani, se espera que el Congreso de Antofagasta sea una gran oportunidad para plantear y discutir iniciativas que tiendan a fomentar esta labor esencial del arquitecto, cobrando especial relevancia uno de los lineamientos principales planteados por el Directorio Nacional para este período, que se refiere a potenciar el lugar de Colegio en el tejido social, planteando que, frente a la realidad nacional, “el Colegio debe constituirse como un lugar de debate de temas país a través de foros públicos, abiertos a la comunidad nacional, constituyéndonos en un canal propicio para acoger y manifestar sus inquietudes y propuestas. Nos proponemos ser un órgano articulador entre la autoridad y ciudadanía, estando en condiciones de generar una potente y coordinada discusión político-técnica, al interior de nuestros propios comités de especialidades, con otros colegios afines y organizaciones ciudadanas, para realizar acciones directas y generar los cambios y adecuaciones en la legislación que nos afecta”.