Ascensor de Valparaíso fue demolido mientras se tramitaba declararlo monumento histórico

Estación en ruinas era considerada un peligro para los transeúntes:

Funicular Las Cañas, construido en 1925, había sido una de las locaciones del filme “Valparaíso, mi amor”.

Por MAURICIO SILVA (El Mercurio)

Para apreciarlo, sólo queda recurrir al filme de 1969 “Valparaíso, mi amor”. La película de Aldo Francia, que cosechó éxitos en Cannes y Barcelona, buscó documentar la vida en los cerros porteños, al punto que sus propios habitantes fueron los protagonistas. Y por ello registró el ascensor del cerro Las Cañas, con sus carros encaramándose a 62 metros sobre el nivel del mar, en su trayecto de 100 metros de riel que conectaba la calle Luis Cousiño con la avenida Alemania.

Hace un mes, los habitantes del sector fueron sorprendidos al ver a trabajadores municipales echando abajo la estación superior del ascensor, el último vestigio que quedaba. “Vinieron con contenedores de basura donde fueron echando los escombros de la demolición”, relató el universitario Rodrigo Constela (20), cuya pensión está justo al costado de la escalera paralela a la ex línea del funicular.

El director de Operaciones del municipio, Luis Parot, explicó que la decisión fue tomada debido al riesgo que la antigua estación representaba para los transeúntes. “Sus paredes estaban inestables debido al terremoto de febrero de 2010. Si alguien hubiese resultado herido, habría sido responsabilidad del municipio”, aseveró.

Las Cañas siguió la misma suerte corrida en los últimos años por los ascensores del cerro Los Placeres, Ramaditas, Las Delicias, Las Perdices, Panteón, Esmeralda, Bellavista, Santo Domingo y La Cruz. Pero ello sorprendió a la coordinadora regional del Consejo de Monumentos Nacionales, María José Larrondo, quien se enteró sólo a través de las redes sociales en internet.

“Se tramitaba declararlo monumento histórico. Hubiera esperado que el municipio me hubiera alertado”, aseveró.

Con apoyo del BID, el municipio lleva a cabo una fuerte inversión restauradora de cinco ascensores de su propiedad. “El de Las Cañas era como el ‘patito feo’ del municipio, que no recibía trabajos de recuperación”, dijo el arquitecto Atilio Caorsi, ex coordinador del Consejo, y quien ingresó el expediente respectivo. Dijo que la falta de un plan restaurador le restó posibilidades para lograr la declaratoria.

Desde el municipio se informó que se desarrolla un plan para reconstruir la estación.

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PROCESO

En 2008, la Cámara de Diputados pidió al Ejecutivo, por 40 votos y una abstención, declararlo monumento histórico.