Oferta de viviendas nuevas en el Gran Santiago se triplica en la última década
En 2000 había un stock de 12.500 unidades disponibles a la venta, y este año supera las 35 mil:
Créditos, cambios en la estructura familiar y expansión del Metro, entre otros, explican la fuerte expansión.
Marco Gutiérrez (El Mercurio)
Cambios en los estilos de vida de las familias, la expansión del Metro, el mayor acceso al financiamiento bancario y el desarrollo económico del país son algunos de los factores que explican el fuerte crecimiento de la oferta inmobiliaria en el Gran Santiago durante la última década, tanto en número de viviendas nuevas como en tipos de productos.
Ejemplo del despegue inmobiliario es que en el año 2000 existían 501 proyectos disponibles a la venta, que estaban asociados a una oferta de 12.512 viviendas, y diez años después, en 2010, el stock era casi tres veces más grande, con 1.396 iniciativas y de 37.105 unidades (casas y departamentos).
Al tercer trimestre de este año, las cifras siguen altas: 35.131 unidades, casi el triple que a inicios de la década pasada, mientras que se contabilizan 1.179 proyectos, según cifras de Collect Gfk.
El peak en la oferta se produjo a inicios de 2009, con unas 48 mil viviendas, justo cuando el sector sentía los efectos de la menor demanda debido a la crisis.
Si bien en la década previa, 1990 al 2000, también se advirtió un incremento inmobiliario, sólo se duplicó el número de viviendas ofertadas, mientras que la cantidad de proyectos subió muy poco (ver gráfico).
En los últimos diez años también comenzaron a aparecer nuevos productos, especialmente departamentos pequeños de menos de 20 metros cuadrados (m2), que antes no existían.
En cuanto a precios, en el año 2000 las viviendas más vendidas estaban en el grupo superior a 5.000 UF, junto a las de 2.000 a 2.500 UF. El año pasado, los productos más demandados estuvieron entre 1.500 y 2.000 UF, así como de 1.000 a 1.500 UF.
Estilos de vida
“El desarrollo trae demanda por espacio, y eso impulsa la oferta”, comentó el director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, Vicente Domínguez.
El representante gremial también explicó que el cambio de estructura de las familias, con más hogares monoparentales, ha significado que “se requieran más viviendas para un mismo universo de habitantes”.
Otra modificación en el estilo de vida que ha repercutido en la demanda habitacional es que “antes los hijos se quedaban más tiempo en la casa de los padres, pero ahora se van a vivir solos más jóvenes”, señaló el gerente del Área Inmobiliaria de Collect, Javier Varleta. Esto ha derivado en la aparición de departamentos más pequeños, los que también son demandados por gente que ha quedado viuda o trabajadores solos de regiones que encuentran empleo en Santiago.
La expansión del Metro y la aparición de autopistas urbanas han implicado que las inmobiliarias busquen terrenos cercanos a este tipo de infraestructura, señalaron en el sector. Domínguez explicó que las carreteras tienen más incidencia en viviendas orientadas a los segmentos C1 y C2, y la red del tren subterráneo atrae productos para los grupos C3 y D.
Varleta añadió que los subsidios de renovación urbana, especialmente en Santiago Centro, ayudaron a que florecieran edificios con una oferta que apuntaba a la clase media. Sin embargo, Domínguez indicó que sólo del 15 al 20% de lo comercializado en el centro es con subsidio.
39,6%
de la oferta habitacional de 2011 se encuentra en la comuna de Santiago.
5,5%
del stock actual de viviendas en venta está en Las Condes y 4,9% en Ñuñoa.
28.668
unidades de departamentos componen la actual oferta inmobiliaria del Gran Santiago.
6.463
casas integraban el inventario en venta al tercer trimestre.
Crédito e inversionistas
Otro cambio importante que impulsó el crecimiento inmobiliario habitacional es la estructura del financiamiento en la compra. Vicente Domínguez recordó que en los 80 y 90 era “impensable comprar una vivienda sin ahorro, pero desde el 2000 se instaló la posibilidad de adquirir sin ahorro o con muy poco”. “Aparece el crédito del 100%”, añadió Varleta.
El aumento de individuos que adquieren viviendas como inversión se suma al análisis. En Collect indicaron que cerca del 15 a 20% de las unidades vendidas se explica por este tipo de capitalistas.
“Pese a que el beneficio tributario DFL2 se restringió para tener sólo dos departamentos o viviendas por persona, las propiedades han demostrado ser un buen refugio de inversión para los clientes, dado que no tienen la volatilidad de las acciones bursátiles”, comentó Domínguez.