CMN aún no ha aprobado obras en el ascensor Barón
Restauración está avanzada y concluirá en enero:
Coordinadora regional dice que entidad sólo visó la renovación arquitectónica, pero no la electromecánica del monumento.
Según el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, la restauración del histórico ascensor Barón está tan avanzada, que en enero estará en condiciones de ser usado. Se trata de la mayor intervención realizada hasta ahora para recuperar uno de los históricos funiculares porteños, con una inversión que según el edil está bordeando los mil millones de pesos. Pero el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) dice que formalmente aún no ha dado su aprobación a la fase más discutida del proyecto: su renovación electromecánica.
“No sé qué manejo hizo el municipio ni por qué empezó a licitar antes de que estuviera aprobado el proyecto electromecánico. El CMN sólo aprobó el proyecto de renovación de la arquitectura del ascensor”, dijo la coordinadora del Consejo en Valparaíso, María Larrondo.
Con dineros BID aportados por el Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso, el municipio encargó a los Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) el más ambicioso proyecto desarrollado hasta ahora para restaurar uno de los tradicionales ascensores del puerto. El objetivo es regresarlo a sus condiciones operativas de cuando fue inaugurado en 1905 y, junto con rescatar su valor histórico, dejarlo en condiciones de cumplir los requisitos de seguridad del siglo XXI.
Gracias a un trabajo de “ingeniería inversa”, Asmar recuperó la funcionalidad de sus partes y piezas, pero optó por fabricarlas casi todas nuevamente de acuerdo a su diseño original. El ascensor será igual al de 100 años atrás, pero de su estructura primigenia sólo conservará los chasís de los carros.
En una decisión que es criticada por expertos de la Universidad Federico Santa María, Asmar también optó por reemplazar el antiguo motor de corriente continua del ascensor. Uno de ellos, Humberto Miranda, integró el equipo técnico que en 2009 analizó la totalidad de los ascensores patrimoniales. Según Miranda, la del Barón se trataba de una tecnología “que se adelantaba 30 años a su tiempo”.
“Nuestra conclusión fue que si había un ascensor que valía la pena recuperar en sus condiciones originales, ese era el Barón”, dijo. El sistema eléctrico del ascensor “nos maravilló, lo mismo que a los expertos alemanes en recuperación de patrimonio industrial que participaron de un seminario de la especialidad que organizamos en 2008”, agregó.