Cómo creció Vancouver luego de los Juegos Olímpicos de Invierno 2010
Los Juegos Olímpicos de invierno en la ciudad canadiense de Vancouver, realizados en febrero del 2010, lograron además de situar a la ciudad en el tapete mundial por las transmisiones del evento, incrementar la economía de la ciudad, los empleos y las empresas. Además de esto, un estudio de la University of British Columbia, demuestra que los beneficios lograron incrementar el desarrollo del deporte y la cultura a través de Canadá, la inclusión y la participación de grupos indígenas y minorías, y un reconocimiento mayor de personas con discapacidad.
El estudio que analiza el impacto de los Juegos Olímpicos es el tercero de una serie de cuatro informes requeridos por el Comité Olímpico Internacional (COI) para medir el impacto global de la Juegos de Invierno 2010.
El presidente del Comité Olímpico de Canadá asegura que el sentimiento de orgullo que se extendió a lo largo del país, fue un punto de inflexión en la historia de Candá. Los Juegos inyectaron millones de dólares en la economía local y grandes avances en torno al medioambiente. En este sentido, se destacó el hecho de que los vehículos de bajo impacto medioambiental, como los modos de transporte público, fueron más utilizados que los vehículos personales para viajar dentro y fuera del centro de la ciudad de Vancouver. En relación al consumo de energía, los gastos energéticos de operación y transporte durante los Juegos se desarrolló casi en la misma proporción entre los combustibles fósiles y fuentes renovables. La mayor parte de la energía (80%) se utilizó para los locales e instalaciones.
El estudio encontró que se estableció una importante relación entre la creación de nuevos empleos y empresas y un aumento en el gasto de los visitantes de Vancouver en 2010. Al mismo tiempo, la provincia registró un aumento en el costo de estancias en hoteles, precios de bienes raíces y el tráfico en el Aeropuerto Internacional de Vancouver (YVR).
En Chile ya existen iniciativas que potencian la designación de Santiago como capital para los Juegos Olímpicos de Invierno 2020, las que consideran que el gran impulso económico de los juegos no proviene desde el comité organizador, sino que a través de la construcción de infraestructuras y promoción mundial. La idea de construir una ciudad olímpica aumentaría y mejoraría las infraestructuras de la ciudad, aumentando la capacidad productiva del territorio. En este sentido, se verían favorecidos los sectores de la construcción, hostelería, arquitectura, comercio, transportes y telecomunicaciones.
Fuente: Public Affairs