Prevendrán incendios forestales en Santiago con satélites de la Nasa
A raíz del aumento de estas emergencias, las autoridades utilizarán el sistema para monitorear las zonas más conflictivas.
por Benjamín Blanco (La Tercera)
A comienzos de mayo, algunos vecinos de San Carlos Apoquindo, en la comuna de Las Condes, debieron enfrentar una emergencia poco común: un incendio forestal a menos de 2.000 metros de sus casas. La situación duró cerca de tres días, hasta que una operación conjunta entre bomberos y efectivos de la Conaf -que incluyó helicópteros que lanzaban agua desde lo alto- controló el suceso.
Concluida la emergencia, lo que más llamó la atención a los expertos fue el mes en que se había originado el incendio. “La temporada va en paralelo con las altas temperaturas, es decir, comienza en noviembre y se extiende hasta mediados de marzo”, explica Jorge Flores, jefe técnico de la Conaf. Pero ese otoño fue más caluroso; lo mismo el invierno de 2010, y por eso se suscitó el siniestro.
Es un fenómeno que se ha estado presentando en los últimos dos años en la Región Metropolitana, razón por la cual el período de incendios se extendió de noviembre a abril. Si en un año normal no se registran más de 450 emergencias entre noviembre y mayo, entre noviembre de 2010 y abril pasado hubo 590. De éstas, el 20% afectó a sectores cercanos al área urbana de Santiago.
Esta situación tiene preocupada a la Intendencia Metropolitana y, por eso, ha tomado varias medidas inéditas para enfrentar la temporada de altas temperaturas que, según los expertos, comienza este mes. Entre ellas están el monitoreo satelital, la compra de 27 camiones aljibes, que se suman a los cuatro que existían, y el traslado de piscinas portátiles cerca de los focos de ignición. “Hemos sostenido reuniones con la Dirección de Meteorología, la cual nos señaló que las temperaturas de noviembre y diciembre serán muy altas, superiores a 30 grados durante varios días, y esto afectará a la provincia de Melipilla, uno de los lugares donde se generan más incendios”, comenta la intendenta Cecilia Pérez. “Dada la experiencia de mayo pasado en la precordillera, ahora tenemos nuevos focos donde preocuparnos, como es el caso de Las Condes o La Reina”, agrega.
Satélites y piscinas
Una de las grandes novedades será el uso de un sistema satelital de la Nasa llamado Firms, el cual permitirá tener información georreferenciada del lugar donde se produce un incendio. “Si bien ya había sido utilizado por la Conaf en años pasados (una vez por temporada), es la primera vez que se realizará un monitoreo permanente. Con este sistema sabremos cuáles son las zonas donde hay que estar más atentos y tendremos una estadística diaria de los lugares donde hay más siniestros”, comenta Miguel Muñoz, director de la Onemi Metropolitana.
En la compra de camiones aljibes, el gobierno metropolitano invirtió $ 1.600 millones, los cuales tienen estanques para 10.000 litros de agua. De los 27, la mitad estará repartida en diversas compañías de bomberos de Santiago (aún no definidas), y el resto será destinado al sector norte de la región. Ahí, además de los problemas de focos, está el de escasez hídrica.
El aumento de vehículos, redundará en que podrán acercarse a los lugares de difícil acceso, como los cerros precordilleranos o los bosques nativos de Melipilla. Fuera de eso, el que estos cuenten con piscinas portátiles permitirá que los helicópteros de la Conaf ya no se tengan que alejar para ir a buscar agua (a lagos o lagunas). Estos funcionan con un sistema llamado bambi buquet, los que luego de ser llenados, se lanzan sobre los focos de incendio.
La Conaf, en tanto, mantendrá sus ocho brigadas repartidas en distintos lugares de la región. A ellos se sumarán las del Ejército, que harán labores posteriores a la extinción del fuego y cuya función es impedir que resurjan las llamas.