En Tocopilla se levanta proyecto de viviendas sociales más caro de Chile
A cuatro años del terremoto 7,7° Richter que destruyó gran parte de la ciudad:
En los faldeos de la cordillera de la Costa se instalan casas, terrazas y miradores para 139 familias con una inversión de $6.700 millones.
Mario Alejandro Rojas (El Mercurio)
En sus 75 años de historia, tres hitos han marcado al sector Huella Tres Puntas, ubicado a tres cuadras de la Plaza Condell (o de Armas) de Tocopilla: su fundación -como toma en 1936-, el terremoto de 1967, y el sismo 7,7° Richter del 14 de noviembre de 2007, que dejó dos muertos en esa provincia de la II Región.
A fines de marzo de 2012, la ciudad sumará el cuarto hito: en esa fecha se finalizará la reconstrucción en los faldeos de la cordillera de la Costa, abarcando más de tres cuadras de largo. El proyecto, realizado por el Serviu, es el más caro de viviendas sociales que se ha ejecutado en el país.
En total, el complejo, que recibirá a 139 familias, tiene una inversión de $6.700 millones. Cada vivienda tiene valor promedio de $13,2 millones o 600 UF. Además de la casa -de 100 m {+2} , uno o dos pisos (a elección del propietario) y dos dormitorios-, se contemplan muros de contención, terrazas, miradores, calles, escaleras, luminarias, senderos peatonales, alcantarillado y una línea ferroviaria construida en el cordón montañoso, límite este de la ciudad.
Los inmuebles tienen albañilería de ladrillo reforzada con hormigón, pilares, tensores y cubiertas. También obras de mitigación para evitar desprendimientos de tierra y rocas.
El arraigo de los vecinos
Uno de los motivos del alto costo es que la construcción se hace en la cordillera. Pero mientras las autoridades locales acusan que están “amarrados” por el Gobierno anterior en esta elección, los residentes defienden su arraigo.
En muchos casos se trata de familias que llevan tres generaciones habitando la zona. Algunas incluso resistieron hasta el año pasado irse a campamentos o a vivir como allegados mientras se terminan las obras.
Este último es el caso de Jenia Arriaza (59), taxista. Arinda Rojas, su madre, y también propietaria, murió hace un mes sin volver a su casa. “Ahí nacimos, también nuestros hijos, y ahí nuestros padres hicieron sus casas con gran sacrificio”, comenta Arriaza.
Ahora ella vive en la casa de una de sus hijas, a 2,5 km de distancia, en el sector Pacífico Norte, junto a la cárcel, un basural y una pesquera.
Es vecina de Gladys Valenzuela (72), ex dirigenta vecinal, que vivió en el campamento Caleta Boy Norte y luego se trasladó a la casa de una de sus hijas. “Yo he entregado terreno, porque (antes) tenía 225 m {+2} . Las nuevas casas son chicas, soy viuda y regresaré sola, porque no hay lugar”.
Según el intendente de Antofagasta, Álvaro Fernández, la reconstrucción avanza rápido, y finalizará el próximo año (ver recuadro).
En tanto, el alcalde Luis Moyano, independiente ex DC, acusa lentitud en el proceso y estima que el costo bordeará los $200 mil millones.
Cuando concluya la reconstrucción, el municipio instalará un letrero en los faldeos de la cordillera de la Costa con el nombre de la ciudad, similar al tradicional que se ubica en Hollywood o al instalado en Renca, Región Metropolitana.
Mientras tanto, en el puerto de 23 mil habitantes aún quedan nueve campamentos -se instalaron más de 20 en semanas posteriores al sismo-, donde viven 154 familias.
El próximo año finalizan las obras
De más de siete mil inmuebles dañados o destruidos, aún hay mil por reconstruir. Giovanna Rossi, gobernadora de Tocopilla, dice que cuando asumió había 18 campamentos. “Hoy son nueve y serán erradicados en 2012”, afirmó.
Considerando viviendas y proyectos urbanos, la inversión bordeará los $100 mil millones. Según el Gobierno, a marzo de 2010 se habían reconstruido 1.775 viviendas. En noviembre de ese año, cuando Tocopilla fue incorporada al Plan Nacional de Reconstrucción tras el terremoto del 27 de febrero, la cifra aumentó a 2.168 y a octubre de 2011 iban 2.758, lo que representa el 75% de avance.
“No fue fácil, se revisaron títulos de dominio y cambió el plan regulador”, comentó Julio Calderón, director regional del Serviu.