La lucha de Tiltil por dejar de ser el patio trasero de Santiago
La comuna tiene 15 mil habitantes:
Rungue, Polpaico, Montenegro y Punta Peuco son parte de un sector que debe convivir a diario con un insólito cúmulo de dificultades.
Pamela Gutiérrez (El Mercurio)
El miércoles pasado, cuando la temperatura superaba los 35 grados en la capital, los niños de Tiltil no pudieron manguerearse. Todo un lujo, ante la desesperante falta de agua que afecta a la comuna del norte de la Región Metropolitana desde 2008.
Ese es sólo uno de los problemas que afectan a un sector que sufre con la pronta instalación de plantas de tratamiento de residuos y aguas servidas, el próximo funcionamiento de una cárcel de menores y la posible construcción de una línea del tren que podría destruir una plaza, que es uno de los pocos lugares de esparcimiento. “No queremos ser el patio trasero de Santiago”, enfatiza el alcalde Salvador Delgadillo en una sala de la biblioteca municipal. Está ahí porque el edificio consistorial está inhabilitado a causa del terremoto del año pasado.
La sequía que castiga a Rungue
Mientras en Santiago los niños se tomaban fuentes, grifos y mangueras para capear las altas temperaturas que hubo el pasado miércoles, en Rungue está prohibido. No porque la autoridad así lo haya determinado, sino porque la sequía ha golpeado particularmente a la zona. Es cosa de ver el embalse Rungue, el que, aunque aún se encuentra en estado “aprovechable”, según la Direccion General de Aguas, hoy luce un nivel dramáticamente bajo. Basta recorrer Rungue y Montenegro para ver que en los esteros sólo tienen piedras y maleza.
Myriam Olguín, dueña de casa, vive frente a la copa de agua que abastece a la localidad. “Acá tenemos que juntar agua, porque en cualquier minuto se corta”, relata. En su casa almacena agua de dos formas: la de la ducha y el lavaplatos se va a un tambor que tiene en el patio, y con eso puede regar las plantas. La otra forma es un bidón de varios litros provisto por la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) y líquido destinado al consumo humano.
“Acá tuvimos racionamiento de agua, sólo la teníamos por algunas horas. Ahora estamos bien, pero no sabemos qué va a pasar en el verano”, añade.
La gobernación está tramitando ante la Dirección General de Aguas un segundo decreto de escasez hídrica para enfrentar los efectos de la sequía.
Polpaico teme que el tren se lleve su plaza
Polpaico, localidad eminentemente de temporeros, tiene un lugar que la enorgullece: su plaza. Puede parecer modesta, pero los vecinos la defienden con fuerza: es el único lugar de reunión de la comunidad y cuenta con juegos infantiles.
Por eso, cuando hace dos meses aparecieron funcionarios de Ferrocarril del Pacífico S.A. (Fepasa), no les gustó el proyecto que estaban evaluando: desviar la actual línea del tren en desuso para transportar concentrados de cobre desde Los Bronces hasta Ventanas.
“Más de 40 años nos costó tener algo bonito y ahora nos quieren destruir la plaza. ¡No respetan a nadie!”, reclama María Quintanilla.
Ricardo González, gerente de calidad, seguridad y procesos de Fepasa, explica que el proyecto busca habilitar la vía férrea ya existente y considera el mejoramiento de áreas de recreación. Dice que habrá coordinación con la comunidad.
Montenegro y los malos olores de una granja
Todo depende del viento. Si sopla hacia el sur, la gente de Montenegro y La Cumbre tiene que cerrar la ventana. “No dan ganas de tomar desayuno. Da asco comer”, dice Margarita Villalón, vecina de La Cumbre. “Si el viento se levanta cuando los niños están en clases, hay que meterlos en las salas, aunque estén en recreo”, asegura Cupertino González, presidente del centro de padres del liceo de Montenegro.
Los vecinos culpan al criadero de porcinos Porkland. El alcalde de Tiltil dice que la empresa no ha cumplido con parte de la resolución de calificación ambiental y de la dirección de obras municipales.
El propietario de la empresa, Alfonso Campos, reconoce que ha habido problemas de malos olores. Sin embargo, asegura que ha invertido en tecnología y que hace 10 meses una empresa monitorea los olores y envía informes a la seremi de Salud.
El empresario añade que a principios de año, una delegación de la Unión Europea lo auditó y que la visita fue gestionada a instancias del SAG. El resultado le favoreció.
Llegan dos centros de desechos más
Hace años, la instalación del relleno sanitario KDM causó un gran dolor en la comuna y en las autoridades regionales. Hoy, la mayoría de la población de Tiltil trabaja para esta empresa. Pero la desazón es general cuando se menciona que se agregará un segundo relleno sanitario, esta vez de la empresa Gersa, y el centro de tratamiento de biosólidos El Rutal, de Aguas Andinas.
El alcalde, Salvador Delgadillo, afirma que el nuevo relleno sanitario fue aprobado por la Corema hace 10 años, pero debido a su reciente reactivación, la mitigación planteada en la Resolución de Calificación Ambiental quedó obsoleta. Por ello, la municipalidad decretó la paralización de obras.
Al respecto, la gobernadora de Chacabuco, Angélica Antimán, señala que instalaron una mesa de seguimiento con Gersa para establecer las medidas de mitigación, entre ellas, un fondo de desarrollo comunal.
En cuanto al centro El Rutal, el principal temor de los vecinos es que sufran episodios de malos olores como los ocurridos con La Farfana (Maipú). Aguas Andinas precisa que a esta planta no llegarán excretas propiamente tales, sino un producto que es el resultado de un mes de tratamiento, denominado biosólido, que da “una significativa menor emisión de olor respecto de un lodo sin estabilizar”. Además, aseguran que tomarán todas las medidas para evitar filtraciones. Con este proyecto, se descontamina el 100% de las aguas de Santiago.
Punta Peuco, alerta por cárcel
Punta Peuco ha llegado a ser con los años sinónimo de cárcel para condenados por causas de derechos humanos. Está ubicado en un tranquilo sector agrícola, a cuyos habitantes no les importa este recinto. El temor está en la cárcel de menores que se construyó inmediatamente al lado y que aún no empieza a operar.
El centro de reclusión juvenil está destinado para 315 menores infractores de ley. Trabas burocráticas han impedido que entre en funcionamiento.
“Nos enteramos de esta cárcel sólo cuando la estaban construyendo y nadie hasta ahora se ha acercado a nosotros”, relata Yolanda López, cuya parcela queda frente al recinto.
Su temor es que se repita la traumática experiencia que vivió Colina con sus dos penales. “Si tuviera los recursos, ya tendría todo cerrado”, dice López, quien comparte su propiedad con otras seis familias.
La gobernadora de Chacabuco, Angélica Antimán, indica que “la gente no debe asustarse” antes de que la cárcel funcione.
Los proyectos positivos
“No podemos seguir pensando en Tiltil como el patio trasero de la Región Metropolitana. Eso le hace mal a la autoestima comunal”, sostiene el alcalde, Salvador Delgadillo. Por eso, la autoridad enumera los proyectos que le darán una cara más positiva a la zona.
Dos casas de la cultura (una en Tiltil y la otra en Huertos Familiares), una nueva posta y un consultorio son la nueva infraestructura con la que contará la comuna y que están próximas a ver aprobado su financiamiento.
Entre los proyectos en ejecución se cuentan la reparación de la piscina municipal, construcción de veredas y pavimentación de calles. Además, hace poco tiempo, renovaron la luminaria de la comuna.
Adicionalmente, hace apenas dos semanas inauguraron el nuevo gimnasio para la localidad de Rungue.