Instalan servicio gratuito de sillas y quitasoles en Parque Bicentenario
Mil reposeras y 500 quitasoles darán sombra a los visitantes de la principal área verde de Vitacura.
por Carlos Palacios (La Tercera)
Hacen falta lugares con sombra. A pesar de los más de 3.000 árboles que tiene el Parque Bicentenario de Vitacura, las zonas protegidas de los rayos del sol son un bien escaso, ya que éstos son jóvenes, miden en promedio un poco más de tres metros de alto y no logran cubrir grandes extensiones con sus ramas. Por eso, los visitantes deben buscar con lupa aquellos rincones sombríos o, simplemente, se conforman con tenderse a pleno sol.
Pero el sábado pasado el parque estrenó una solución al problema. Desde ahora habrá disponibles cómodas sillas reclinables y quitasoles para que cualquier usuario disfrute del área verde más grande de Vitacura. En total, son 1.000 reposeras y 500 quitasoles repartidos a lo largo de las 30 hectáreas.
En octubre, ejecutivos de la productora Blanchard y la agencia de publicidad Dolce, llegaron con su proyecto bajo el brazo hasta la municipalidad. “Es como el servicio de sillas y quitasoles que hay en algunos parques de Europa, como el Hyde Park de Londres o en las playas del río Sena, en París”, explica Max Blanchard, dueño de la productora.
De hecho, el diseño es el mismo: sillas de madera con tela blanca a rayas y quitasoles en un solo tono, pero a juego.
Para financiar esta idea, la productora se encargó de contactar a distintas marcas que auspiciarán el servicio. “Se dividió el parque en ocho zonas, cada una identificada con un color y a la vez con una marca. En apenas una semana logramos vender el proyecto y sólo hay un sector disponible, pero que está reservado”, cuenta Blanchard.
El debut en Santiago
A juicio de Pablo Kreft, director de la secretaría de planificación de la Municipalidad de Vitacura, ésta es una medida innovadora en los parques capitalinos. “Hacen falta unos 10 o 15 años para tener árboles que generen conos de sombra importantes en este parque. Este servicio es nuevo en Santiago, pero se ha probado con éxito en Europa o EEUU, ya que mejora la experiencia de los usuarios”, asegura.
Según el funcionario, la recepción de la gente fue positiva. “El domingo, durante la marcha blanca, los visitantes comentaban que era una muy buena idea. Sobre todo, porque es gratis”, agrega.
Efectivamente, no hace falta más que dirigirse hasta alguna de las seis casetas instaladas en distintos puntos del recinto -también pintadas a rayas y que funcionan como bodega- para pedir los implementos.
“Probamos el sistema de entregar las sillas y quitasoles a cambio del carné de identidad, pero estamos analizando colocar en cada sector a un anfitrión que se haga cargo de ubicarlas”, cuenta Blanchard.
No es todo. Según Kfret también hacían falta lugares donde comprar productos saludables. “Por eso, también hay cuatro quioscos que venden jugos, agua mineral y productos naturales como galletones y sandwiches”, explica.
El servicio está recién comenzando, pero en el municipio ya lo ven con buenos ojos y adelantan que se podría replicar en otras plazas importantes de la comuna. “Vamos a ver cómo funciona. Todavía estamos afinando detalles operativos, pero si esto resulta bien, podría habilitarse en otras áreas verdes”, asegura. Por ejemplo, en la Plaza Colombia, en calle Espoz con Manquehue, o en la Plaza Corte de Apelaciones, en el sector de Las Hualtatas. Por ahora, las sillas y quitasoles estarán disponibles todos los días, hasta el 30 de abril, cuando se acerque el invierno.