Iluminarán fachadas de hitos arquitectónicos olvidados de Santiago
El proyecto Urbanluz, creado por tres arquitectos, sacará del abandono a edificios de la capital dañados o en mal estado.
por Benjamín Blanco (La Tercera)
A partir de mañana, y durante tres meses, la iglesia San Isidro Labrador saldrá del anonimato en el que ha permanecido durante los últimos años. Aquel templo, construido en 1903 y que hasta la mitad del siglo XX fue uno de los inmuebles más altos del sur del centro de Santiago, está ahora prácticamente escondido entre grandes edificios de viviendas -la mayoría de 24 pisos- perdiendo gran parte de su visibilidad. El daño que sufrió por el terremoto obligó a las autoridades eclesiásticas a suspender su uso religioso, mientras se busca infructuosamente algún tipo de financiamiento para restaurarla.
Este inmueble de estilo neoclásico y diseñado por el arquitecto italiano Ignazio Cremonesi fue elegido hace algunos días como el primer hito santiaguino donde se ejecutará el proyecto Urbanluz, una intervención que busca revitalizar edificios en mal estado -o que hayan perdido protagonismo- iluminándolos de forma permanente. De esta manera se busca que la comunidad vuelva a reparar en ellos.
Para lograrlo, los integrantes de este proyecto instalarán 12 focos led fuera de la iglesia. Con ellos alumbrarán la fachada del edificio por calle San Isidro y Santa Victoria. Las luces serán de color azul, violeta y blanco. La intervención se extenderá hasta el 21 de marzo.
“San Isidro será la primera de una serie de intervenciones que realizaremos en Santiago. No necesariamente serán iglesias. Pueden ser plazas, edificios públicos o cualquier lugar urbano que esté invisible para la comunidad y necesite ser mostrado a través de la iluminación”, explica David Scognamiglio, uno de los miembros de Urbanluz.
“Partimos por esta iglesia, porque por su situación necesita una doble visibilidad: por un lado está rodeada de edificios y, por otro, aún mantiene los daños que dejó el terremoto. La idea es que con esta intervención, alguien se interese por reparar el inmueble”, agrega.
Luces de la ciudad
Además de David Scognamiglio, también integran Urbanluz Claudia Figueroa y Trinidad Hildebrandt. Los tres son arquitectos y se conocieron en el diplomado en iluminación de la Universidad Católica. Ellos se contactaron con el párroco de la iglesia y con la municipalidad de Santiago para echar a andar el proyecto.
Según cuentan los organizadores, no se iluminará todo el edificio, sino algunos elementos de su arquitectura, como por ejemplo, los vitrales, el rosetón de la entrada, algunas estatuas y la puerta principal.
“También se alumbrará la cúpula con luz azul. A pesar de que desde la calle no se podrá apreciar este espacio, los habitantes de las torres de departamentos que hay alrededor sí podrán hacerlo y la idea es que ellos también noten el edificio”, comenta Scognamiglio.
La distribución de los 12 focos será la siguiente: tres para la cúpula, cuatro para el frontis de calle San Isidro y cinco para la fachada de Santa Victoria.
Claudia Silva, arquitecta del Secplan de Santiago, explica que la municipalidad está abierta a ampliar esta intervención a otros edificios de la comuna.
“El proyecto busca ampliar el encanto y destacar, durante la noche, edificios de gran valor. En el caso de la iglesia de San Isidro, esta intervención permite recuperar la plaza frente al edificio, a la cual podrá acceder el público que acuda a ver el templo”, explica.
Las luces se prenderán mañana entre las 21 horas y 01 de la madrugada. Aunque sólo se prolongará por 98 días, la idea es que siempre exista un hito urbano iluminado en la ciudad. “Queremos crear una página web, donde la gente pueda postular lugares de la ciudad que puedan revitalizarse. Estamos en conversaciones para extender esto a otros edificios de la comuna de Santiago y en nuestro imaginario se nos ocurren varios lugares”, agrega Scognamiglio.
El costo de este proyecto de iluminación será de seis millones de pesos.