Los 4 principios para re-diseñar los suburbios del futuro
La futura existencia de suburbios en las ciudades es un hecho, ya que en general se mantiene la tendencia de una parte de la sociedad, de procurar un estilo de vida asociado a la idea de la ciudad jardín, con densidades bajas, posibilidades de tener patio en cada una de las casas, y distanciamiento de la ciudad para obtener mayores posibilidades de disfrutar el paisaje y la naturaleza.
¿Qué hacer con esta forma de construcción de la ciudad en su periferia para que sea más sustentable? ¿Cuáles son las posibilidades de re-diseño de estos lugares? Hace unos días encontramos una columna publicada en Sustainable Cities Collective, en la que se presentan 4 principios necesarios para que los suburbios sigan existiendo. A continuación hacemos una reinterpretación de estos conceptos pensando en que puedan ser implementados en nuestras ciudades.
El concepto de ciudad en los suburbios, hace converger las posibilidades que entrega la vida en ciudad, con las ventajas de un modelo económico y social que permite la convivencia en comunidad. Estos principios de ciudad jardín siguen aplicándose luego de 100 años de historia, es por eso que se hace necesario renovar la morfología de estos lugares, en un momento en que uno de los planteamientos que da solución para suburbios más sustentables, es la densificación de estas áreas.
El problema de esta solución, es el cambio en las condiciones que se producen en el barrio que fuera originalmente adquirido, y los argumentos que tendrían los actuales propietarios de esas viviendas que ven modificadas sus condiciones de vida en función de una ciudad más sustentable.
1. Trabajar sobre la idea de proximidad, no densidad
Ante la necesidad de densificar los suburbios, la primera clave del cambio es la transformación de los conceptos. Probablemente se hace fácil relacionar la densidad a un concepto negativo, mientras que la proximidad se asocia a un factor positivo de la localización dentro de la ciudad. Siguiendo con la idea de la percepción, la densidad se relaciona con una gran cantidad de habitantes en un lugar, con pocas posibilidades de espacio físico, congestión y ruido. Sin embargo, la proximidad refiere a la posibilidad de acceder a bienes y servicios de manera rápida y con poco esfuerzo.
2. Rehacer la grilla
Otra de las claves, es considerar en el rediseño una conectividad que permita la inclusión de estos sectores con el resto de la ciudad. Por lo general estos sectores no se relacionan directamente con el resto de la ciudad, quedando estudiadamente aislados del contexto para crear un ambiente personalizado entre sus habitantes. Es necesario volver a conectar los suburbios, medir el progreso en términos de la densidad de intersección, término que se acuña como el número de cruces en el área. Mientras mayor sea la densidad de intersección, menores son los tamaños de las manzanas, por lo que más transitable, caminables y conectadas son.
3. Usar los espacios “sobrantes” como ventaja
Este punto rescata la idea de que los suburbios son lienzos en blanco para la ciudad. Todo el espacio disponible que tienen, puede ser utilizado con espacios para actividades al aire libre, ciclovías, áreas verdes, etc., de manera de no generar espacios subutilizados en las grandes manzanas de estas urbanizaciones.
4. Crear un centro en los suburbios
Uno de los grandes conflictos de las urbanizaciones en los suburbios, es que se transforman en pequeñas ciudades-dormitorio, ya que durante la mayor parte del día, la vida de las personas transcurre fuera de los barrios y más cercanos al centro de las ciudades. En este sentido, se hace necesario que los suburbios del futuro consideren la creación de nuevos centros en estos lugares, de manera que los servicios y el equipamiento puedan estar a la mano de sus habitantes, sin necesidad de depender de los centros históricos de las ciudades, a la manera de ciudades satélites.