En una semana, incendios han quemado el 73% de todo lo destruido la temporada anterior
Siniestros forestales del Maule, Biobío y Magallanes suman 343 kilómetros cuadrados afectados. Las tres regiones que siguen en Alerta Roja acumulan 58 focos: 24 activos, 18 contenidos y 16 extinguidos, según el último reporte de la Onemi, que anunció que hoy se trabajará con 1.619 brigadistas desplegados en terreno. La superficie afectada hasta ahora es sólo 27% inferior a la arrasada en el último período noviembre-abril, el más activo en siniestros, pese a que aún quedan los dos meses más críticos: el resto de enero y todo febrero.
por Equipo de Crónica y Regiones El Mercurio
En “alerta máxima” y planificando “un combate masivo” a los incendios forestales, que ya han arrasado más de 34 mil hectáreas en las regiones del Maule, Biobío y Magallanes, se encontraba anoche la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
“Mañana (hoy) Conaf, Ejército, Bomberos y empresas continúan desde primera hora en combate: 778 personas en Biobío y 841 en Magallanes”, escribió en su cuenta de Twitter el director de la Onemi, Vicente Núñez, al cabo de una jornada en la que ocho de las quince regiones del país quedaron con algún tipo de alerta por incendios forestales.
La emergencia sigue apremiando en el Maule, Biobío y Magallanes, donde se acumulan 58 incendios: 24 activos, 18 contenidos y 16 extinguidos.
Y si en la zona austral las consecuencias las sufre el ecosistema del Parque Torres del Paine (ver nota en A 15), en la zona centro sur, el drama adquiere una dimensión humana. No sólo por la muerte de Juan Cambos, el vecino de Quillón que se negó a dejar su casa, sino por la destrucción de 150 viviendas, la evacuación de 600 personas y los US$ 100 millones en pérdidas que sufrió la compañía Arauco, por el incendio de su planta de paneles en el complejo Nueva Aldea (ver B 6).
Pese al esfuerzo de los brigadistas, esta temporada de incendios forestales amenaza con ser una de las más destructivas de los últimos años: en apenas una semana se han quemado 34.295 hectáreas o 343 km2, equivalentes al 73% de las 47.035 ha o 470 km2 afectados en todo el período anterior, es decir, noviembre de 2010 a abril de 2011.
La superficie también equivale al 16,8% de la provincia de Santiago, o a que las tres regiones del sur perdieran un área igual a la suma de doce comunas capitalinas: Santiago centro, Independencia, Recoleta, Renca, Quinta Normal, Providencia, Ñuñoa, Macul, La Florida, La Reina, Vitacura y Las Condes.
En promedio, en los últimos cinco años cada temporada de incendios forestales ha significado la pérdida de 55 mil ha o 550 km2. Que a 2011-2012 aún le resten sus dos meses más críticos (enero y febrero) explica la “alerta máxima” de la Onemi.
De hecho, el Gobierno ha tenido que reorganizar gran parte de su agenda. El Presidente Sebastián Piñera viajó ayer al Biobío junto a los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y de Vivienda, Rodrigo Pérez, para declarar zona de catástrofe en cuatro comunas. Y el de Economía, Pablo Longueira, se desplazó a Magallanes para sumarse a sus pares de Agricultura y Medio Ambiente en Puerto Natales.