Recorrido por barrios Brasil y Yungay rescata la historia del primer suburbio capitalino
El circuito es por todo el barrio Yungay, dentro del cual está inmerso el reconocido barrio Brasil.
por Cristián Labarca La Tercera
Entre muchas otras, el barrio Yungay tiene la gracia de haber sido declarado Zona Típica en 2009 por el Consejo de Monumentos Nacionales y haber sido uno de los primeros suburbios de la capital. Estas fueron razones de peso que llevaron al colectivo Cultura Mapocho, los organizadores del circuito, a realizar este recorrido el próximo domingo 29. Con esto se inicia, además, el sexto año de su programa Recorridos Patrimoniales por Santiago.
Varios hitos de la ruta están en el barrio Brasil, “que es parte del Gran Barrio Yungay”, según aclara el historiador y presidente de Cultura Mapocho, Vólker Gutiérrez, refiriéndose a la zona comprendida entre el río Mapocho y la Alameda, y entre la Autopista Central y Av. Matucana.
La aclaración vale para quienes piensan que el barrio Brasil incluye la plaza y su entorno. Ese, de hecho, será el primer dato que Cultura Mapocho entregará a los participantes de la ruta.
La cita es a las 10 de la mañana en la vereda norte de la plaza. Ahí, los organizadores explicarán cómo es que en esta zona de Santiago, a mediados del siglo XIX, se dio una situación muy particular: allí se instalaron los representantes de algunas familias aristocráticas del país, como mineros enriquecidos por Chañarcillo, intelectuales de talla mayor (como los escritores Joaquín Edwards Bello, Jenaro Prieto y Augusto D’Halmar), pintores tales como Juan Francisco González y Alfredo Valenzuela Puelma, y autoridades educacionales como Ignacio Domeyko, ex rector de la U. de Chile.
La que para algunos fue la edad dorada del barrio, llegó a su fin cuando la mayoría decidió emigrar al sector oriente de la ciudad, tal y como lo hicieron sus pares del lado sur de la Alameda: de Dieciocho, República y Ejército.
Esta es la convocatoria número 60 que hace el colectivo, y desde que lanzaron estos circuitos ( en 2007), ha congregado a más de 6.000 personas.
Rincones con historia
Uno de los primeros edificios a visitar será la Iglesia de la Preciosa Sangre, que data de 1888 y que está emplazada en la vereda poniente, frente a la Plaza Brasil. Fue proyectada por el arquitecto Eusebio Chelli, pero terminada por Ignacio Cremonesi. La importancia del templo recae en que fue esta congregación la que cedió los terrenos para la construcción de la Plaza Brasil a principios del siglo XX.
El templo considera, además, un convento que alojó ni más ni menos que a la poetisa Teresa Willms Montt. Ahí estuvo encerrada casi un año luego de que así lo determinara un tribunal familiar convocado por su marido, Gustavo Balmaceda Valdés, quien estaba harto de los lazos que Teresa mantenía con masones, anarquistas y de la relación amorosa que tenía con su primo Vicente Balmaceda. Fue con la ayuda del poeta Vicente Huidobro que la escritora salió de ahí rumbo a Buenos Aires.
Otro de los puntos del circuito es la calle Cumming 463, donde pasa inadvertida una fachada de la que otrora fuera una gran mansión. Gutiérrez explica que “representa la idea de maximizar ganancia en el uso del suelo”. Y efectivamente, en el terreno donde antes hubo una casa, ahora hay cuatro viviendas con entradas independientes para sectores medios o bajos.
A la altura del 2.345 de calle Catedral, el arquitecto Eusebio Chelli dejó otra de sus obras: la Iglesia Capuchinos. Icono del barrio, esconde más de un relato: “Aquí fue escondido un dirigente del MIR, Bautista van Schouwen, quien fue detenido en diciembre de 1973 y desaparecido hasta hoy, sin que aún se sepa bien si los mismos que lo ayudaron lo delataron”, cuenta Gutiérrez.
Al interior de este edificio, en una pared de la Capilla Hebdómada, una imagen de La Ultima Cena provoca la curiosidad del historiador. En ella, sobre la mesa que comparten Jesús y sus discípulos, además de pan y vino, destaca un pollo asado. “¡Insólito!”, lanza Gutiérrez.
Más allá, por la misma calle Catedral, el grupo podrá visitar la Casa del Profesor , el lugar donde los docentes de distintas regiones del país pueden llegar cuando vienen a Santiago. Según explica Vólker, esta no es sólo parada obligada por la belleza de su diseño (responsabilidad del arquitecto Alberto Cruz Montt), sino porque fue conocida como “La Moneda chica”. “En esta casa se formó y funcionó el primer gabinete del gobierno popular del Presidente Salvador Allende. Eso fue entre el 4 de septiembre y el 4 de noviembre del año 1970”, aclara.
Teatro, medias y caballos
La fábrica textil Caffarena, fundada en 1920, partió en la calle San Pablo. Pero sólo dos años más tarde, su dueño, Blas Caffarena Chiozza, arrendó las casas de calle Compañía 2.614 y Cueto 374, donde el genovés trasladó sus máquinas para seguir haciendo funcionar su fábrica y donde, también, se llevó a vivir a su esposa y sus siete hijos.
“La fábrica se consolidó ahí y aportó al barrio Yungay un carácter de barrio industrial en pequeña escala. Pasó de los pocos operarios de los años 20, a los cerca de 500 obreros y empleados, en los 70”, cuenta Gutiérrez.
A una cuadra de la empresa, por la calle Cueto, hay otro hito importante de este barrio. Se trata del Teatro Novedades, que lleva más de 100 años en el barrio y que originalmente perteneció al Círculo Español. “Este lo destinaba a la representación de zarzuelas y sainetes”, cuenta Gutiérrez. Sus inicios son también los del cine mudo, sesiones en las que un pianista amenizaba las proyecciones que allí se exhibían.
Siguiendo por la misma arteria, en la esquina con Agustinas, quienes se entusiasmen con esta caminata de tres horas se remontarán a la época en que el actual Parque Portales -entre García Reyes y Matucana- era conocido como “Llanito de Portales”. Allí se desarrollaban las tradicionales carreras a la chilena, en las que el jinete corre sin montura ni espuelas ni bridas y se agarra sólo de las crines del animal.
Una cuadra más al sur y lejos de culminar el recorrido, los convocantes repasarán la historia de la Primera Iglesia Metodista y darán una breve clase acerca del nombre original de las calles del barrio como, por ejemplo, “Erasmo Escala”, que se llamaba “Galán de la Burra”.
La actividad, que termina en el barrio Concha y Toro cerca de la 1 de la tarde, espera recibir a 300 interesados.